Alerta: liceanos cuentan por qué fuman pitos antes de ir a clases
Estudiantes secundarios dijeron consumir cannabis para enfrentar su jornada escolar sin problemas. Senda calificó la situación como preocupante y llamó a la responsabilidad.
En una preocupante rutina se ha convertido, para no pocos estudiantes secundarios, fumar marihuana antes de entrar a sus clases. Muchos de ellos -según lo denuncian vecinos y los propios alumnos- estarían consumiendo dicha droga en los prados del Parque Ecuador de Concepción.
"Algunos lo hacen de forma recreativa y otros porque les gusta la marihuana no más. Sin embargo, la mayoría la fuma para estar piola en clases. Ese es el principal motivo", dijo a La Estrella un estudiante de un establecimiento educacional del sector céntrico de Concepción.
"Consumo antes de entrar a clases porque me gusta y me siento bien. No entro decaído ni con flojera. Cuando fumo, siento que se me activa todo el cerebro y ando bacán", agregó un alumno de otro liceo penquista.
En el parque
Los menores indicaron a La Estrella que muchos son los liceanos que empiezan a llegar al Parque Ecuador a eso de las siete y media de la mañana. El lugar más elegido de reunión sería el sector La Cascada. "Allí, dependiendo de cuantos seamos preparamos los pitos. Si somos hartos nos fumamos dos", agregó un estudiante de un establecimiento del centro de Conce.
"Hay ocasiones en que nos juntamos con amigos de otros liceos y así se va haciendo un grupo bien grande. La cosa aquí es relajarse y pasarla bien. No quedar volado como estropajo, sino saber dónde estás parado", agregó.
Al finalizar el consumo de marihuana, los estudiantes dijeron que se quedaban un rato en el parque esperando que el efecto de la cannabis disminuyera un poco en su cuerpo. "Nos quedamos un rato en el parque esperando a que baje. Aunque nunca es tanto el efecto, ya que casi siempre nos alcanza para una o dos piteadas por cabeza", señaló otro estudiante de un liceo de Concepción.
Cabe indicar que otros sectores utilizados para efectuar el consumo de sustancias ilegales son, según vecinos y alumnos, algunas cuadras de Chacabuco y Cochrane, entre Colo Colo y Rengo. "Conseguir marihuana no es tan difícil. Siempre existe un compañero que tiene la mano para encargar. También llegan hartos locos a vender al parque. Nunca falta", señaló un liceano.
"El gramo de marihuana pura te puede costar entre 10 a 12 lucas, pero ese monto para un estudiante es harto, demasiado. Por eso, nosotros compramos pitos no más, porque es algo a lo que se puede acceder. Te los venden a dos lucas", agregó.
Fundación Daya
Frente a este escenario, la Fundación Daya, cuyo objetivo es la investigación y la promoción de terapias alternativas mediante el uso de cannabis, rechazó el consumo de esta sustancia entre menores de edad. "La gente debe saber que cuando se genera un consumo intensivo en la adolescencia o en la juventud, eso conlleva a que exista una posibilidad de generar comportamientos problemáticos a futuro", indicó Ana Maria Gazmuri, director ejecutiva de esta organización.
En este sentido, la actriz llamó a la prevención mediante campañas de información sobre la marihuana y el consumo de otras drogas. "El rol del mundo adulto es poner toda la información sobre la mesa para que los jóvenes conozcan los riesgos de una manera más apropiada y tomen buenas decisiones (...) Por ejemplo, que conozcan cuál es la manera más responsable de consumir, qué es lo que no deben mezclar y cuáles son los conceptos más apropiados", agregó Gazmuri.
Senda
El director regional del Senda, Bayron Martínez, calificó como preocupante el consumo de cannabis por parte de menores en espacios públicos. "Esto nos invita a tomar responsabilidad desde los adultos. Somos los padres, abuelos, tíos y vecinos de estos adolescentes. La invitación es a hacer cuidado desde todo sentido como adultos responsables del desarrollo de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país", indicó.