Andrea Neguiman Pozo
Con una existencia promedio de 80,5 años, Chile es el país con la mayor esperanza de vida de toda América Latina, según la Organización Mundial de la Salud. Es por esto que la población de la tercera edad ha aumentado considerablemente en el Gran Concepción, durante los últimos años.
Con respecto a este grupo etario existen muchos mitos, en especial, con el tema de su sexualidad, asociándola con el bajo deseo y la poca satisfacción. Lo cierto es que la actividad y el deseo no disminuyen con el paso de los años, según lo indicó la doctora Jessica Rodríguez.
"Las personas continuan teniendo deseo sexual. Sin embargo, con el paso de los años, aparecen ciertas enfermedades que dificultan las relaciones. Por ejemplo, las personas que tienen diabetes tienen complicaciones como la disfunción eréctil", agregó la profesional del Cesfam de Boca Sur y San Pedro de la Costa.
Apoyo
En ese barrio se desarrolla precisamente un proyecto cuyo objetivo es apoyar a las parejas mayores de 50 años en materia de salud sexual. "Quisimos crear este programa para ayudar a las personas de la tercera edad, por ejemplo, con la entrega de la pastilla de sildenafilo (viagra) y de lubricantes femeninos (...) La gente siente que ciertas cosas no tienen solución pero, muchas veces, se solucionan de inmediato hablando en la consulta", señaló la doctora Jessica Rodríguez.
Quien recibió con los brazos abiertos esta pequeña "ayudita" fue Jorge, de 63 años. Al respecto indicó que está muy agradecido pero que, por el momento, no lo necesita ni él ni su mujer. "No tenemos problemas en lo sexual todavía. Aunque sabemos que vamos para allá", explicó.
La sicóloga Fabiola Morales expresó que es recurrente que las parejas de avanzada edad vuelvan a tener más relaciones sexuales cuando los hijos se van de la casa. "Los matrimonios vuelven a estar solos y vuelven a sentir la necesidad de estar acompañados por el otro, de sentirse más queridos. Sin los hijos y sin las preocupaciones constantes de la casa, las parejas tienen tiempo para el enamoramiento y la intimidad que habían dejado de lado", indicó.
Prejuicios
Una de las trabas que existe en la sexualidad de los penquistas es la dificultad para hablar con libertad del tema. "No solemos hablar de nuestra vida sexual con la libertad con que lo hacemos al referirnos de otros aspectos de nuestra existencia. Es cierto que el sexo es parte de la intimidad. Pero, aún en contextos íntimos, es un tema que no suele hablarse. A veces, ni siquiera dentro de la pareja", sostuvo la sexóloga Camila Rodríguez.
"En términos generales, yo veo que el chileno no vive su sexualidad con mucha apertura ni demasiada excentricidad. El penquista, quizás menos", subrayó. "Ahora, sin ninguna duda, creo que esto es algo que está cambiando y en lo que las nuevas generaciones tienen mucho que enseñar. Sobre todo, en relación a eliminar prejuicios, sincerar tabúes e ir más allá de los convencionalismos. Con esto, no es necesario encender las alarmas ni imaginarnos en Sodoma y Gomorra. Es permitirnos a ser simple y verdaderamente, más desenvueltos y libres, de acuerdo a las posibilidades y preferencias de cada uno", sostuvo la profesional.
"Jeremie", trabajadora sexual penquista, señaló a su vez que la mayoría de sus clientes son personas insatisfechas en lo sexual. "Las personas que atiendo son tienen entre 30 y 60 años. Sienten vergüenza por su condición. Con nosotras se sienten cómodos, porque pueden hacer todo lo que deseen con nosotras", expresó.
Los jóvenes
La sexualidad en los penquistas más jóvenes también es un tema importante, en especial para aquellos que tienen problemas en la materia. Según explicó la sexóloga Camila Rodríguez, "lo más frecuente es que consulten hombres de alrededor de 30 años, por distintas dificultades desde lo sexual. En términos formales, las problemáticas pueden ser muchas: disfunción eréctil, eyaculación precoz, deseo hipo activo, etcétera", explicó la especialista.
200 abuelitos sampedrinos fueron beneficiados con el kit del amor (viagra y lubricante).