Pastas dentales y cepillado
La pasta dental tiene gran importancia en el hábito de cepillarnos los dientes, pues permiten controlar la placa dentobacteriana y evitar su formación, además de limpiar los restos de alimentos que quedan en los dientes.
Es común que supermercados o farmacias ofrezcan un amplio stock de marcas; pero ¿cómo podemos seleccionar la adecuada?
Las pastas dentales están formuladas con abrasivos que facilitan el arrastre de residuos de alimentos, contienen carbonato de calcio, fosfato sódico, fosfato cálcico y otros elementos que al estar pulverizados no dañan el esmalte, pero remueven el biofilm que son bacterias que ayudan a la higiene.
La pasta dental con flúor se asocia como principal agente reductor de caries en los países desarrollados. Se trata de un producto que está presente en la mayoría de los dentífricos y que entre otras propiedades, disminuye la sensibilidad dentaria y tiene efectos sobre la placa bacteriana. El flúor está también presente en el agua tanto de forma natural, por su acción solvente sobre las rocas y minerales o en artificialmente, por medio de su la adición a través de sistemas de floración. Por eso es importante que los niños menores de 4 años utilicen pastas con menor cantidad de flúor y especiales para niños. A esa edad están aprendiendo la técnica del cepillado y enjuague, y al no hacerlo correcta y completamente, ingieren la mezcla y aumentan la dosis de flúor diaria para su edad.