Manuel Muñoz González

Fue el minuto del silencio, que llegó pasadas las 5 de la tarde, el que dejó en evidencia la noticia que nadie quería escuchar. Por sus celulares, por Twitter, o por demás redes sociales se enteraban del baldazo de agua fría desde la Anfp. Fue ese el instante en que se puso término a la ilusión y a la fe con que cientos de seguidores lilas se reunieron en la Plaza Independencia, frente al odeón, a esperar y rugir a la distancia, lo mismo que a esa misma hora hacía frente a la sede de la Anfp otro centenar de fieles al León.

Fue ese mismo instante en el que dio inicio al llanto de la mayoría de los morados, llanto de dolor, pero también de rabia hacia quienes llevaron al Conce a este descalabro.

"Es lamentable, estamos pagando consecuencias de errores de otras personas, quedamos desafiliados, y nos quitan algo que es del amor que tenemos desde pequeños. Llevo 40 años viniendo al estadio y no nos merecemos esto, me da mucha pena", expuso Ricardo Alexis Rebolledo, quien llegó con su camiseta a hacer fuerza con el resto de hinchas, pero que se fue entre lágrimas.

"Es duro recibir una noticia así, con un club de medio siglo de historia. Saber que por dirigentes que siguen dañando al club, no nos han representado como lo que somos y ahora nos vamos al fútbol amateur", recalcó Daniel Medina, quien lamentó la decisión y reclamó que no se midió de la misma forma a otros equipos que tendrían los mismos dramas.

Tras recibir la mala noticia, los fieles al Conce se tomaron momentáneamente la esquina de Aníbal Pinto y O'Higgins, para expresar el dolor que los embargaba. El mismo dolor trasladaron luego hacia el sector de Plaza Perú, donde dejaron fluir toda su pena.

Pese a que durante la tarde la cosa estuvo controlada, en la noche se registraron barricadas en el mismo sector, que motivaron el accionar de Carabineros. Una situación similar se produjo en Paicaví y Los Carrera, donde también hubo barricadas que interrumpieron el tránsito.

300 hinchas se juntaron en la Plaza Independencia a apoyar a la distancia al Conce.

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No tenían derecho a voto, tampoco jugaba su equipo, pero ahí estaban, alentando y apoyando desde bien temprano, tiñendo de lila un pequeño espacio en las afueras de la sede de la Anfp en Quilín. "No podía ser de otra forma, había que estar acá y demostrar que el club no está solo, que hay cientos y miles de hinchas detrás", exponía Daniel Ramírez, acérrimo del León de Collao, quien se pegó el pique junto a un centenar de hinchas para hacer fuerzas por la causa lila.

Cantaron, enarbolaron banderas desde el frente de la casa del fútbol chileno, pues apenas llegaron, Carabineros los ubicó en ese lugar.

La fe estaba intacta. Hasta que todo se desbordó pasada las 5 de la tarde, cuando se supo la noticia. Los seguidores lilas intentaron ingresar a la sede de la Anfp, siendo impedidos por personal de Carabineros, generándose algunas escaramuzas, en medio del llanto, la desolación y la pena de los fieles que se la jugaron con el apoyo en la capital.