Gonzalo Cifuentes Uribe
Con el traslado de los últimos 17 internos desde la cárcel El Manzano, se procedió a su cierre tras 27 años de funcionamiento. El complejo penitenciario penquista entrará en remodelación y no volverá funcionar, al menos, hasta el 2018.
"Empieza una nueva etapa, de reposición completa de este recinto penitenciario. Es un día importante y simbólico", declaró Jorge Cáceres, seremi de Justicia, quien asegura que "traerá bienestar a toda la población penal".
Según Cáceres, se realizará una inversión superior a los 25 mil millones de pesos y tendrá un plazo de ejecución de 18 meses, extendible a dos años. "Ahora se la entregamos al Ministerio de Obras Públicas, quienes la harán entrega a la empresa que ganó la licitación", señaló.
Para concretar el cierre de la cárcel, se tuvo que redistribuir a mil internos, quienes fueron transferidos al penal Bío Bío y a otros recintos de la región y del país. "Gendarmería hizo un buen trabajo, tal como lo planeamos", dijo.
Mejoras en la carcel
La remodelación no sólo comprenderá mejoras en la seguridad, sino que también en la calidad de vida de los internos. "Se está invirtiendo en la dignidad de los internos y funcionarios", declaró el director regional de Gendarmería, coronel Pablo Toro Fernández.
Uno de los mayores cambios se realizarán en los dormitorios, los cuales serán mucho más personalizados. "Ya no existirán piezas donde haya 30 ó 40 personas, sino que serán para máximo cuatro, con baños propios", informó.
De ese modo, se pretende darle un mejor pasar a los internos y evitar que se formen motines o conflictos durante la noche. Habrá mayor control.
Junto con la modernizacion de la infraestructura, también se tratará de elevar los estándares de seguridad en todos los sectores. "Levataremos el cierre perimetral, al menos en 1 metro y medio más", dijo.
Considerando la inversión, el seremi es optimista con respecto a lo que será el funcionamiento. "Es un proyecto a prueba de fuga. Será de un 0% la posbilidad de que alguien se arranque de esta carcel", declaró.
Su vida en el manzano
Elvis Retamal Osorio, suboficial mayor de Gendarmería, toma con nostalgia el cierre del penal, ya que trabajó allí durante los 27 años que funcionó. "Recuerdo que participé el día de la apertura, en 1989, y hoy lo estoy entregando", señaló.
El gendarme, que cumplió 30 años de servicio, pasó gran parte de su vida en dicho recinto, por lo que ha estado presente en los momentos más importantes del lugar. Por ejemplo, el incendio del 2003 y el terremoto del 2010.
"El incendio fue una situación muy difícil, porque hubo que asistir a todos los internos que presentaban heridas. Uno está completamente disponible para ayudar en este tipo de casos", recordó.
Con respecto al terremoto, admitió que "fue muy complicado trabajar en esa época, porque estábamos sobrepoblados por los internos que llegaron desde otros recintos. Aquí habían más de 3 mil personas y la capacidad es sólo mil 200".
Treinta años después de su ingreso, Elvis Retamal dejará la actividad. "Yo creo que la extrañaré", dijo.
"Se está invirtiendo en la dignidad de los internos y funcionarios".
Coronel Pablo Toro.