Camila Infanta S.
Con palabras de agradecimiento por su labor como "el gran hombre de la transición en Chile" ayer se vivió la última jornada de los funerales de Estado del ex Presidente Patricio Aylwin.
El día comenzó muy temprano cuando ciudadanos se acercaron a la Catedral Metropolitana, donde se realizó parte del velorio popular, a visitar al ex mandatario y sus familiares.
Pasadas las 11 comenzó la misa central, oficiada por el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, donde también hubo tiempo para que tanto sus hijos como nietos le dedicaran palabras y lo recordaran como una persona "cordial, preocupado por la familia, por la patria y, sobre todo, por lo mejor que le pasó en la vida, su viuda Leonor Oyarzún".
La Presidenta Michelle Bachelet siguió la misa desde la primera fila, al igual que los líderes de la Democracia Cristiana, ex mandatarios, parlamentarios y ex ministros de su Gobierno. Tras la ceremonia, el cortejo salió del templo, ubicado en la Plaza de Armas de Santiago, rumbo al Cementerio General. Antes pasó por la Pérgola de Las Flores donde recibió un emotivo y colorido homenaje.
Discursos
La última etapa del funeral se realizó en la plazoleta del cementerio, donde cuatro personas ofrecieron discurso al ex Presidente, con su féretro, tapado con la bandera chilena.
"El Presidente Aylwin asumió la representación entera de la Nación para pedir perdón por los crímenes de la dictadura, y quiero decirles que para mí fue muy importante. Yo sentí un cierto bálsamo como persona por lo que había sufrido mi familia", dijo la Presidenta Bachelet en sus ocho minutos de alocución. "Sabía y supo siempre que al Estado se llega a servir a Chile, a su gente. Que los cargos, las dignidades y los honores son siempre pasajeros y sólo queda la grandeza de la República y la dignidad de los ciudadanos", finalizó.
También hablaron ante los presentes el ex ministro del Interior Enrique Krauss; el ex senador Renán Fuentealba, y la actual timonel de la DC, Carolina Goic.
La senadora aprovechó su locución para pedir perdón a la ciudadanía por los errores cometidos por el mundo político y llamó a sus colegas a seguir el ejemplo del fallecido ex mandatario. "Es hora de que los políticos pidamos perdón por no haber actuado a tiempo. Por las faltas de ética, por faltar a la confianza de nuestros representados. Pedir perdón", dijo.
Luego la Presidenta Bachelet recibió la bandera nacional doblada y se la entregó a la viuda Leonor Oyarzún. En ese instante, la familia agradeció el apoyo y respeto demostrado en los últimos días.
En una ceremonia "estrictamente privada" la familia sepultó los restos del ex jefe de Estado en el Mausoleo de la familia Frei, sin embargo, esto sería momentáneo, puesto que se está construyendo el de la familia Aylwin Oyarzún.
19 de abril, a los 97 años, falleció el ex Presidente Aylwin, quien gobernó de 1990 a 1994.