Calidad, Bien Común y Responsabilidad Social
¿Existirá una relación directa entre los conceptos de calidad, bien común y responsabilidad social?
Calidad es hacer bien lo que hacemos. Empecemos por el diseño de un producto. La naturaleza de los desafíos actuales obliga a preocuparse de los atributos asociados al uso del bien y, al mismo tiempo, de sus implicancias ambientales y sociales. En este contexto, quienes tienen la responsabilidad de planificar y organizar las actividades y procesos relacionados con la fabricación de productos, deben considerar la vulnerabilidad ambiental y social de los territorios, el uso de tecnologías limpias y sistemas de control que efectivamente minimicen los riesgos operacionales y ambientales, el potenciamiento de ambientes laborales justos, dignos y seguros, todo lo cual fomenta conductas socialmente responsables de las empresas (Bien Común).
Por su parte, las instituciones financieras también debiesen asumir la Responsabilidad Social de financiar sólo proyectos que satisfagan ciertos principios de sustentabilidad ambiental y social, independientemente de los indicadores estrictamente financieros.
Finalmente, los consumidores deberíamos asumir una conducta de calidad, privilegiando un consumo responsable, poniendo énfasis en los aspectos éticos por sobre los gustos personales o la capacidad de compra.
Así, calidad, bien común y responsabilidad social aportan elementos comunes focalizados a un mismo objetivo final: el bienestar humano.