Si se tomó unas buenas vacaciones, ojalá lo haya hecho con lo que ahorró durante 2015, en caso contrario anote todo lo que tiene que pagar y réstelo a todo lo que va a recibir como ingresos. Si el resultado es positivo, ¡felicitaciones! pertenece a la minoría de la población que es ordenada "y no va a sufrir tanto" con la llegada de marzo, en cambio si el resultado da negativo, como quizás sucederá en la mayoría de los casos, analice sus alternativas. El mayor demonio es utilizar las tarjetas de crédito, son las deudas más caras, luego probar utilizando las líneas de crédito o bien solicitar un crédito personal para poder financiar el diferencial que se produciría durante marzo. La principal recomendación al solicitar un crédito personal es cotizar, mientras más se cotice mejor es el valor de la tasa de interés a la que el banco o la institución que uno prefiera le prestará dinero, sin embargo no sólo deberá fijarse en la tasa de interés, sino que en el valor de la cuota que deberá pagar, esto es lo mismo que ir al supermercado, siempre habrá uno más barato. Cuando la tasa que le ofrezcan sea la misma en dos instituciones, proceda a ver qué seguros le ofrecen, ya que ellos también tienen un costo importante que influirá en el valor de la cuota. Lo siguiente es fijarse en los plazos de pago, el ideal es que la cuota de todos sus créditos tampoco exceda el 25% de sus ingresos mensuales. Para evitar estos dolores de cabeza, siempre lo mejor será "apretarse el cinturón" y planificar el ahorro.