Daniel Roa Torres
Cuarenta y siete personas que sufren de malformaciones faciales, de orejas, labio leporino, secuelas de cicatrices por quemaduras y secuelas del cáncer mamario serán intervenidos quirúrgicamente en el inédito operativo del Rotary Club de Cañete que contempla cirugías plásticas en los hospitales Kallvu Llanka, de la llamada ciudad histórica y Rafael Avaria de Curanilahue.
Durante la jornada de ayer se efectuaron varias cirugías, entre ellas, la reconstrucción de una oreja de un menor de 8 años que llegó desde San Pedro de la Paz. "Mi hijo está feliz porque ha vivido con esta malformación que no le permite hacer una vida completamente feliz. Él no ha sido objeto de burlas, pero se siente feo, y por lo mismo, cuando supo que lo iban a operar se puso muy contento", contó Solange Pino, madre de este niño y cuya intervención duró más de 4 horas.
Reducen esperas
Este operativo conjunto entre el Rotary Club y el Servicio de Salud Arauco permitirá disminuir las listas de espera. "Acá hay un compromiso por cambiarle la vida a muchas personas que han debido vivir gran parte de su vida con malformaciones y cuyo costo de operación es además muy alto. Contamos con médicos de gran prestigio en el área de la cirugía plástica, por tanto, confiamos que este operativo será exitoso", dijo Stalin Serrano, presidente de lo Rotarios cañetinos.
En los operativos los hospitales de Cañete y Curanilahue facilitan los pabellones quirúrgicos, funcionarios e insumos. "Hemos hecho un esfuerzo para que estas cirugías plásticas que se efectuarán a usuarios de la salud pública de las regiones Octava y Séptima se realicen en forma óptima. Estamos felices de que nuestro hospital albergue un operativo de esta naturaleza, ya que serán más de 45 familias felices por los cambios de vida que se vienen para sus seres queridos", precisó el director del hospital Kallvu Llanka, José Luis Lincoñir.
Estadounidenses
Nueve médicos estadounidenses se hallan participando de las cirugías plásticas, todos ellos sacrifican sus vacaciones para venir a dar lo mejor de sus conocimientos a Chile. "No hay nada más gratificamente que la felicidad de los niños y las personas que operamos. Esto es un aprendizaje para todos los profesionales y alegría para los que reciben nuestra ayuda", manifestó el médico portorriqueño radicado en Estados Unidos, Rafael Couto.
"Serán 45 las familias felices por el cambio de vida que se vienen para sus seres queridos".
José Lincoñir, dir. H. Kallvu Llanka