Por estos días el tema es una nueva oleada de Fragata Portuguesa en las playas chilenas. Una medusa cuyo veneno puede ocasionar alteraciones en nuestro organismo, por ejemplo en el sistema nervioso. Y si bien su "picadura" no es mortal (salvo casos muy excepcionales), es muy dolorosa y requiere cuidado médico oportuno. De ahí la importancia de seguir las recomendaciones y evitar el contacto con esta visitante costera.

El llamado de la autoridad de Salud es a no bañarse ni realizar juegos recreativos en las playas que estén afectadas con presencia de la medusa mientras dure la alerta, así como tampoco tocarlas aunque estén muertas, pues la toxina permanece activa. Si desea caminar por la playa, hágalo siempre con zapatos y ropa que aíslen su piel de restos de la especie.

Ante el contacto con la medusa, los síntomas son dolores intensos en la zona de contacto, enrojecimiento, dolor de cabeza y abdominal, dificultades para tragar, aumento en la sudoración, ojos irritados.

Lo importante es que, frente a una lesión por picadura de Fragata Portuguesa lave el área afectada con agua salada (el agua del océano está bien) sin que entre a la herida, protéjala evitando aplicar cremas o rascarse. Estas medidas son sólo previas a una atención médica de urgencia, sólo así se previenen complicaciones.