Gonzalo Cifuentes Uribe
Los vecinos que van a la Vega Monumental a comprar, están molestos por la dificultad que tienen para tomar locomoción hacia sus casas, producto de la gran cantidad de buses que se aglutinan en el paradero. Muchos culpan a los conductores y a la falta de control policial en el lugar.
"Aquí hay un problema tremendo, porque no se puede tomar micro", señaló Carlos Quezada, quien aseguró que "los conductores ven el paradero colapsado y pasan de largo. Ahora llevo media hora esperando acá".
"Se forma mucho taco en el sector y siempre ha sido así. No es algo de los fines de semana porque es algo que nadie controla", señaló Luciano Tillería, quien vive en Lorenzo Arenas, a cuadras del paradero en cuestión.
"Lo que más molesta en el lugar son las micros que se creen dueñas del paradero e impiden el paso de los otros vehículos", declaró Shirley Manríquez, que esperó por más de 20 minutos una micro hacia Talcahuano.
Al estar colapsada la parada de la locomoción, los transeúntes deben recorrer más de lo necesario para poder movilizarse hacia sus hogares.
"Tenemos que caminar dos cuadras más para tomar micro, porque se saltan ese paradero por el taco que producen los buses que van a Coronel", declaró José Madariaga.
Producto del atochamiento que se genera en el sector, los conductores tratan de apurar a sus colegas tocando la bocina.
"Es molesto que la toquen como locos, porque uno está al lado y el ruido es fuerte", declaró Tillería. J
Lo de la bocina lo refuerza Shirley Manríquez, quien asegura que "es peligroso que toquen tanto la bocina, porque aquí transita gente de tercera edad y les puede dar un ataque por el susto".
Los vecinos, llegaron al consenso que falta más presencia policial para agilizar el tránsito.