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Sólo dos minutos faltaban para que el juez Claudio Aranda pitara el final del partido entre Mejillones y Naval, en la calurosa cancha nortina, cuando una falta a la entrada del área local sobre José Sagredo hizo sobarse las manos al centenar de choreros que se pegó el pique para alentar en las gradas.
Y cómo no: era la ocasión precisa para que el dueño de las pelotas detenidas, Iván Herrera, se mandara una nueva joyita. Y "Pichunga" no falló, pues hizo gala de su precisa y preciosa pegada y mandó la redonda a dormir al fondo del arco. Golazo, 2-1 definitivo y triunfazo para el Ancla en el Municipal de Mejillones para seguir más puntero que nunca en la Segunda División.
"Fue un partido muy peleado, que se ganó con huevos, como caracteriza a la gente del puerto", comentó el artífice de la nueva victoria navalina, quien pese a lamentar el, a su juicio, mal arbitraje, felicitó a todos sus compañeros por pelear hasta el final.
Herrera tiene claro que uno de sus fuertes es la pelota muerta, y también lo tienen claro sus compañeros, que confiaron de una en que en esa última chance la podía hacer. "Como dicen mis compañeros, Dios va a meter su mano, que le pegara tranquilo y la metí por arriba de la barrera. Dejé parado al arquero. Fue un tiro libre casi al medio del área, y se fue al ángulo, el arquero no tuvo nada que hacer", repasó el actual goleador de la categoría, pues con su pepa llegó a los 10 tantos, siendo el artillero exclusivo del torneo.
Paso a paso
Los tres puntos obtenidos en la calurosa cancha del Municipal de Mejillones ratificaron al Ancla en la cima del certamen de Segunda, no obstante, los choreros van "piano piano", sin creerse el cuento aún de que son candidatos.
"Contento por el triunfo, pero nosotros vamos paso a paso. Siempre lo hemos dicho, Nosotros vamos paso a paso, el esfuerzo que estamos haciendo es por nuestras familias, por los hinchas, ahora (sábado) viajaron cerca de cien navalinos para apoyarnos, este triunfo es para ellos, hay que seguir así, pero chapa de candidatos aún no, vamos mesurados, paso a paso, y de la mano y con la ayuda de Dios, vamos consiguiendo los triunfos, pues para nosotros cada partido es una final", despachó Pichunga. J