Hallan sin vida a papá que cayó desde un bote en paseo al mar
Mario Saavedra Ponss
Héctor Gallardo Luengo, un albañil de 46 años, había salido junto a un grupo de amigos a pescar a la desembocadura del río Itata, tal como lo hacían en las playas de Boca Sur. Estuvieron en la boca norte hasta la tarde del domingo, momento en que el paseo terminó en forma trágica. Él y Sebastián Pino Urrea, de 16 años, cayeron desde un bote y, tras una ardua búsqueda por la costa, ayer se encontró el cuerpo sin vida del hombre.
El dolor tras el hallazgo golpeó con fuerza a ambas familias. Mientras los seres queridos de Héctor viajaban al delta del Itata, en la comuna de Trehuaco, los cercanos del menor de edad recorrían las interminables playas buscando indicios para encontrarlos. Al mismo tiempo, trataban de armar el puzzle en sus cabezas para entender qué pudo haber ocurrido al momento del accidente.
Buscan explicaciones
Fernando Gallardo, hermano del fallecido, recordó que "hace muchos años salimos juntos a la desembocadura del Bío Bío. En ese entonces traté de enseñarle cómo tomar los remos de un bote, pero él no tenía ningún conocimiento. A lo mejor recordó esa vez e intentó hacer lo mismo desde el Itata hacia el mar".
Añadió que Héctor era padre de dos hijos, esposo y un vecino amable de Boca Sur y Los Pioneros.
Por su parte, Nicodemo Pino, abuelo del joven desaparecido, quien es estudiante del Colegio Brasil de Concepción y vecino de Penco, indicó que "no entiendo por qué el niño subió a ese bote. A lo mejor el caballero que encontraron lo invitó y no midió las consecuencias. Ahora sólo estamos a la espera, con la confianza de que Dios también nos devuelva a nuestro nieto".
Capitanía investiga
Para comprender mejor el accidente que sufrieron los dos penquistas, hay que tener presente que este ocurrió en un sector con un fuerte oleaje e incluso en un día en el que hubo aviso de marejadas, según informó la Armada.
El teniente Ricardo Cartes, capitán de puerto de Lirquén, indicó que "según nos informó la familia y testigos del hecho, estas dos personas subieron sin haber consultado condiciones meteorológicas. Ellos no sabían del área ni conocían cómo entrar desde un río hacia el mar. Incluso los pescadores artesanales tienen presente el peligro que hay allí. Fue una acción temeraria", aseveró.
Además, agregó Cartes, "la corriente se los llevó hacia el borde costero y, como no tenían conocimientos sobre navegación, el mar los dio vuelta".
Parte de la investigación busca aclarar si ambos tripulantes contaban con sus chalecos salvavidas. Este antecedente sería una de las claves para determinar el punto en el que podría ser encontrado el joven estudiante, que continúa desaparecido.
Cuando fue divisado a la distancia por personal de la Armada, cerca de las diez de la mañana de ayer, Héctor Gallardo contaba con su chaleco. La corriente lo arrastró a más de siete kilómetros de distancia desde la desembocadura del Itata. Lo encontraron en el sector de playa Mela, flotando entre la espuma de las marejadas.
Para rescatarlo, un buzo se descolgó desde un helicóptero y nadó hacia el cuerpo del albañil sampedrino. Tras asegurarlo y con ayuda desde tierra, logró llevarlo hacia la orilla, a una distancia segura del fuerte oleaje.
Posteriormente, la Fiscalía instruyó el trabajo de la Sección de Investigación Policial de Carabineros quienes, en conjunto con la Armada, realizaron la fijación del sitio del suceso. Posteriormente, un carro del Servicio Médico Legal de Ñuble trasladó el cuerpo del malogrado hombre, para ser sometido a la autopsia respectiva, antes de ser entregado a su familia.
Recordaron a Héctor
Los seres queridos de Héctor Gallardo se quedaron un rato en la playa en la que fue encontrado y observaron el fuerte oleaje que abatió su embarcación. A la distancia vieron a los padres, tíos y abuelo de Sebastián Pino, recorriendo a pie las playas. Tras ello, emprendieron rumbo a la espera de poder regresar hacia San Pedro de la Paz.
Todo fue muy trágico contó Fernando Gallardo, el hermano gemelo del fallecido. "Héctor llevaba mucho tiempo sin trabajo. Pero justo hoy (ayer) iba a entrar a trabajar, había encontrado una pega para ayudar a su familia. Él era un buen tipo, en el barrio lo querían mucho y lo conocían también. Nosotros jugábamos mucho a la pelota en San Pedro, en el club Unión Miramar", relató.
Buscan a Sebastián
Hasta el cierre de esta edición, aún no se tenían noticias sobre el paradero de Sebastián, el menor extraviado. Su abuelo contó que "él es un muchacho deportista, alto, jugador de básquetbol. Yo siempre decía que él es como un niño hombre, porque siempre le ha gustado entretenerse con los viejos, como esto mismo de salir a pescar. Esperamos hallarlo pronto".
En el sector de la búsqueda, la familia de Sebastián indicó que no tienen intenciones de volver aún a Penco. Pernoctarán en el lugar. Compraron algunos víveres y han estado haciendo fogatas, ya que el tiempo no los ha acompañado y las temperaturas han estado muy bajas. Pero están dispuesto a todo con tal de mantener la búsqueda con fuerza.
Por otro lado, el teniente Ricardo Cartes hizo un llamado a la comunidad a tener autocuidado cuando se enfrentan al mar. "Se debe tomar conciencia respecto a cómo actuar en nuestras costas. Si bien éstas son preciosas, son a la vez muy peligrosas. Sobre todo cuando hay aviso de marejadas por parte de la autoridad marítima. Hay que resguardarse, especialmente por estas fechas, ya próximas al verano". J
"Fue una acción temeraria. Había aviso de marejadas",
Ricardo Cartes, capitán de puerto de Lirquén.
El trabajo hecho por Capitanía de Puerto de Lirquén, en conjunto con Talcahuano, incluyó el rastreo por parte de un barco patrullero y una lancha tipo arcángel. Además, fueron apoyados por una aeronave de la Armada cuyo trabajo fue abarcar grandes distancias entre los tramos a los que pudo haber sido arrastrado el menor. A ello se sumó el trabajo en tierra de vehículo y personal de infantería, incluyendo a Carabineros y Bomberos.
"Esperamos que
Dios también nos
devuelva a
nuestro nieto".
Nicodemo Pino