Cecilia Bastías Jerez

Los alumnos del Liceo Enrique Molina ayer se negaron a rendir la prueba Simce, manifestándose con ello en contra de la evaluación. Cabe señalar que ya el martes habían rechazado rendir la primera etapa del mismo examen, que correspondía a los segundos medios, por encontrarse en desacuerdo con las pruebas estandarizadas.

En la jornada del martes también se les sumó a esta paralización el Colegio Brasil de Concepción, sin embargo ayer solamente fue el Enrique Molina, el que incluso concluyó su manifestación en rechazo al Simce con una marcha hacia la Seremi de Educación.

"Hoy el liceo estaba listo para dar el Simce de los segundos medios, pero en asamblea pasadas en coordinadoras de curso, todos los presidentes decidimos que estábamos en contra de las pruebas estandarizadas", afirmó Pablo Chaparro, encargado de finanzas del Centro Estudiantil del establecimiento penquista. Por lo anterior es que los alumnos no dieron la prueba, ninguno de los días en que estaba fechada, es decir, 27 y 28 de octubre.

"Hubo paro y marcha. A las 8.30 horas habíamos coordinado que todos salieran de sus salas, para reunimos en el patio, entonces la decisión fue salir a marchar. A la seremi de Educación fuimos como a las 9", detalló Chaparro sobre su manifestación de ayer.

Por esta razón el encargado de la Macrozona Centro Sur -que abarca las regiones del Maule, Bío Bío y de La Araucanía- de la Agencia de la Calidad de la Educación la institución a cargo de la prueba, Gino Cortez, señaló que debieron realizar una reunión extraordinaria en la que se tomaría una decisión al respecto. J

El seremi de Educación, Sergio Camus, señaló que el Liceo Enrique Molina dentro del universo de 25 mil 500 alumnos que realizaron la prueba a lo largo del país, no debería afectar mucho . "El que no se tome el test provocaría un efecto negativo a la hora de realizar el seguimiento de la enseñanza de los establecimientos educacionales, ya que genera un vacío de los datos estadísticos", consignó Soyconcepcion.

Cecilia Bastías Jerez

Hasta Talcahuano llegó el presidente nacional del Colegio Médico, Enrique Paris, a participar de una asamblea en el Hospital Las Higueras. Esta actividad dejó patente la profunda preocupación de la comunidad y de los funcionarios de la salud por el aplazamiento de importantes obras a realizarse en este establecimiento.

La situación es que el próximo año comenzaría la construcción de la tercera etapa de ampliación del Higueras, lo que fue anunciado por la ministra de Salud, Carmen Castillo, en su visita a la región en junio del presente.

Sin embargo desde el interior del establecimiento se dio aviso al Colegio Médico que tal proyecto sería aplazado por un déficit del 15% en el presupuesto del proyecto que superaría los 100 mil millones de pesos.

"El Colegio Médico apoya al regional y a todos los gremios de la salud del Hospital Las Higueras, que nos hemos reunido en asamblea, y estaba presente también gente de la comunidad. El motivo es dar el apoyo para que no se postergue la normalización o construcción de la tercera etapa del hospital, que significa incorporar gran cantidad de camas y hospital de día para pacientes con problemas siquiátricos y creemos que no se puede retrasar esta inversión", señaló Paris.

A nivel nacional este recinto asistencial tiene una gran importancia. "Cuando no se termina esto habrá menos posibilidad de formar especialistas, aquí viene gente hasta de Chiloé a atenderse, el hospital Las Higueras tiene reconocimiento, ha ganado muchos premios y además está colapsado porque no hay camas suficientes", comentó Enrique Paris, destacando que en la asamblea de ayer le informaron que había 50 paciente hospitalizados en lugares inadecuados, es decir, en pasillos.

"Es fundamental esta etapa porque son 100 camas de hospitalización las que se habilitarían", explicó por su parte Juan Enríquez, presidente regional del Colegio Médico, destacando que en septiembre recibieron la noticia sobre el aplazamiento de la ejecución de este ansiado proyecto.

"Se han hecho reuniones en el hospital y se empezaron a organizar los distintos estamentos, esto es transversal, están todos de acuerdo. Ya ha habido movilizaciones, no es posible descartar nada, si significa paralizar actividades por algunas pocas horas, se va a hacer, hay que usar todos los recursos que tengamos disponibles para que la tercera etapa del hospital se construya", advirtió.

El facultativo añadió que "esto fue como un golpe de agua fría porque esto se daba por sentado que se iba a construir, es un proyecto de hace años. Incluso vino a ser lanzado por la actual ministra de salud y todos dábamos por hecho que esto se iba a hacer sí o sí", manifestó. J

La tercera etapa considera un espacio de hospitalización, que según los directivos del Colegio Médico serían unas 100 camas, y la modernización de unidades ambulatorias y cerradas del área de salud mental, ya que para ello el hospital actualmente no cuenta con ninguna cama. Con esta ampliación se posibilita además el incremento de cupos de hemodiálisis.