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Al ritmo del "sí se puede, sí se puede", más de treinta fanáticos de Costa Rica que llegaron ayer al Ester Roa Rebolledo apreciaron la igualdad 1-1 de su selección frente a Rusia, por la segunda fecha del Grupo E del Mundial Sub 17. Si bien fiel grupo de hinchas centroamericanos ya habían estado en el debut de su equipo, anoche, como era de esperarse, acudieron en masa a la cita y sufrieron cada jugada del apretado partido, que no dejó ningún clasificado para la siguiente fase del torneo.
Con un cuerno para meter boche incluido, la barra alentó a sus muchachos y a Sergio Ramírez, quien pese a perderse un penal en el primer tiempo logró abrir la cuenta minutos más tarde. El grito de festejo de los costarricenses encendió a todo el estadio, pero lamentablemente para ellos sobre el final Fedor Chalov logró empatar para Rusia.
se hicieron sentir
Uno de los futboleros fanáticos de Costa Rica es Andrés Murillo, quien con su cara pintada de blanco, rojo y azul, al estilo de nuestra Roja, comentó que "primero llegamos a Santiago y el domingo nos trasladamos a Concepción para ver los partidos del equipo. Tenemos programado partir a Puerto Montt para el duelo con Corea del Norte, donde esperamos clasificar. Lo ideal hubiese sido ganar para estar más tranquilos, pero Rusia fue un equipo muy duro".
Respecto al clima chileno, los "ticos" se tomaron la cosa enserio y con guantes para el frío, Bryan Hernández golpeaba una butaca del Collao como si fuera un bombo.
"Nunca habíamos sentido tanto frío, ya que venimos de un país muy tropical. Pero estamos preparados para continuar con esta aventura al sur de Chile, vamos bien abrigados", manifestó el joven, hermano del capitán de la selección Sub 17 de Costa Rica, el central Luis Hernández.
Pese a las bajas temperaturas, los miembros de la expedición han quedado asombrados con Conce y sus bondades, como Fiorella del Vecchio. "Es muy lindo este lugar, este estadio está muy elegante, se nota que es nuevo. Además, pudimos conocimos Tomé y nos sorprendió lo rica de la comida y la amabilidad de la gente. Para nosotros la playa acá tiene una combinación muy rara porque el agua es helada y nunca vamos tan vestidos al mar, pero el paisaje es espectacular", señaló. J