Mario Saavedra Ponss
Manuel Tapia lleva más de 25 años conduciendo micros en el Gran Concepción. Hace unos días, manejaba desde Talcahuano al centro por Paicaví. Era de noche y ya esperaba volver a su casa en Chiguayante, para descansar con su señora. El hombre nunca imaginó que por culpa de una brutal agresión de la que fue víctima, terminaría el resto de la noche en el Hospital Regional, siendo atendido y prestando declaración en Carabineros.
Está todo grabado
En una de las cámaras con la que estaba equipada su micro, se ve cómo un sujeto joven, con barba, polerón celeste y una mochila, lo golpea con una piedra más grande que un puño en su rostro. El impacto lo recibió en el ojo y fue lo suficientemente potente para romperle la prótesis dental que tanto le había costado conseguir. El golpe le fracturó la nariz y también su autoestima. Contó que no sabía qué hacer ni cómo reaccionar y que algunos pasajeros del bus trataron de seguir al agresor, pero sin éxito.
Haciendo memoria y tratando de entender el ataque, Manuel cuenta que "en Paicaví se subieron unos muchachos. Uno de ellos paga pasaje escolar y se lo acepto, porque tenía su tarjeta. Después suben tres más que querían que los llevara por doscientos pesos. Eso no es algo que nosotros aceptemos, porque no tenemos boletos por ese valor. Además, parecía que estuvieran ebrios, así que seguí con la máquina. Ahí uno de ellos ya me golpea el espejo lateral derecho".
Tapia contó que eso pasó antes de llegar a Bulnes y que él continuó con su recorrido normal. Llegó hasta O'Higgins y continuó hacia el paradero de Orompello. Allí subió más gente. Para su desgracia, contó el micrero, "los tipos con los que tuve el problema me siguieron. Me dieron alcance en otra máquina y uno de ellos procede cobardemente a golpearme con la piedra. Rompió mis lentes, mi prótesis dental y me fracturó la nariz. Ahora voy a tener que operarme".
Dolor e Indignación
El conductor señaló que a lo largo de todos sus años como trabajador del transporte público, nunca antes le había pasado algo así. Su familia está devastada, especialmente la hija que lo tuvo que acompañar en el hospital. Añadió que "lo que pasó fue intolerable. ¿Qué le puedo decir? Las autoridades pertinentes tienen que poner atajo a esta cuestión. Nosotros no tenemos por qué lidiar con delincuentes. No. Basta ya".
Manuel Tapia agregó que los antecedentes fueron puestos a disposición de Carabineros, con la finalidad que den con los involucrados que lo golpearon y dañaron su vehículo. "Los tipos que se ven en el video ya están identificados. En total fueron cuatro, pero dos actuaron", detalló.
Ayer por la tarde, el trabajador llegó con su cara hinchada y aún con rastros de sangre hasta la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones, en avenida O'Higgins. Allí lo recibieron y pudo contar su historia. Dijo que lo hizo buscando apoyo para poder querellarse contra quienes resulten responsables. J
Álvaro Conejeros, dirigente sindical de la línea Las Galaxias, condenó el ataque salvaje del que fue víctima su compañero de trabajo. Ambos conversaron con personal de la Seremi de Transportes para que la situación no quede impune y aseguró que buscan justicia. "Nosotros no estamos acostumbrados a incidentes así. A lo más en verano, una que otra discusión sobre el valor del pasaje. Siempre tratamos de dar un buen servicio, pero a veces ocurren cosas que escapan a lo que hacemos".
En la línea los colegas de Manuel aún no creen la violencia del ataque cuando ven las imágenes.