Rafael Gumucio: "Para ser un buen escritor es bueno que la gente no te considere como tal"
Luis Cifuentes Villegas
Una vez, hace ya dos décadas, en un programa de televisión en el que estaban invitados críticos y escritores preguntaron a una mujer cuál era el peor escritor de Chile. "Rafael Gumucio", respondió ella. Y hoy Rafael Gumucio Araya, 45 años, escritor, opinólogo y, en cierta forma, periodista, como él mismo se define, no olvida ese episodio.
"Eso fue muy duro, pero al final pienso que es lo mejor que le puede pasar a un escritor. He conocido a otros que, al revés, publicaron un libro y los alabaron mucho y ahora están debajo de unos puentes, perdidos", manifiesta el destacado autor nacional, quien recientemente encabezó un taller literario en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Coronel dirigido a la población penal.
Pero, ¿por qué habría sido considerado el peor escritor? "Fue por el libro 'Invierno en la Torre'", recuerda hoy Gumucio. "En esa época ejercía la doble labor de escritor y hombre de televisión y de medios de comunicación, y eso evidentemente fue muy mal percibido en el mundo de la literatura", afirma.
De todas maneras, sostiene que "para ser un buen escritor es muy bueno que la gente no te considere como tal. Y cuando uno escribe algo y molesta es bueno, es bueno molestar", explica, apuntando que "con 'Memorias Prematuras' tuve cierto éxito en su época".
Rafael Gumucio, primo además de Marco Enríquez-Ominami, nació en Santiago, y a los tres años partió junto a su padre al exilio en París, regresando a Chile cuando tenía 14 años. "Fue complicado ya que volví en 1984, en plena dictadura. Fue una etapa dura, pero me enamoré un poco de este país, no sé por qué, quizás porque no me quería", sonríe el opinólogo. "A veces uno ama, las cosas que no te aman", reflexiona.
Años más tarde, el intelectual dejó nuevamente el país y estuvo cuatro años viviendo en España (Madrid y Barcelona). "El 2000 me fui y publiqué unos libros, tenía plata que había juntado y decidí pasar un rato ahí, que fue muy agradable", indica el también docente universitario, casado y padre de dos hijas.
Periodismo y literatura
Sus estudios los realizó en la Universidad Blas Cañas, hoy Silva Henríquez, y luego continuó en la Universidad de Chile, donde cursó Pedagogía en Castellano y realizó un magíster en Literatura. Nunca estudio Periodismo, pero este hombre, ligado a diversos medios de comunicación y uno de los creadores de "The Clinic", de alguna forma se siente igualmente periodista. "A los 18 años comencé a escribir en periodismo y en esa época pedían mucho puntaje y entonces no me alcanzó, no más, y no sabía lo que era hasta que comencé a ejercerlo. La verdad, y para ser sincero, nunca me ha hecho falta, ya que lo aprendí viviéndolo y a los 18 años no pensé que sería una forma de vida que me iba a gustar", destaca.
"Me he dedicado básicamente al periodismo en todas sus instancias y además a escribir novelas", resume.
En la primera faceta, el Gumucio periodista fue uno de los fundadores, editor general y columnista del semanario "The Clinic", además de guionista y conductor del desaparecido canal Rock&Pop, y escribe o ha escrito en los diarios "El Mercurio", "El Metropolitano", "La Nación", "La Tercera", "Las Últimas Noticias", los españoles "El País" y "ABC", el "New York Times" y las extintas revistas "Apsi" y "Rock&Pop". Además, es docente de Periodismo en la Universidad Diego Portales.
El Gumucio escritor, en tanto, publicó en 1995 su primer libro, "Invierno en la Torre", el cual comprende cuatro relatos, y no obtuvo buena crítica. "Una vez un crítico literario me condenó a cinco años y un día sin escribir o a publicar y ¡Mira dónde estoy! -sonríe-. Condena que cumplí, ya que estuve como cinco años sin publicar, pero sí escribí", sentencia. En efecto, en 1999, casi cinco años después, lanzó "Memorias Prematuras", que fue mejor recibido y le dio pie para abrirse un espacio como escritor.
Su última obra se llama "Milagros en Haití", que, comenta, "es una mujer de unos 60 años, ya vivida, que está en dicho país y se hace una cirugía plástica y por supuesto no queda muy bien. La novela pasa mucho por lo que pasa por su cabeza, los delirios que ella vive". Su protagonista, añade, "está basado en varios personajes familiares". Y es que su narrativa, asegura, es mayormente autobiográfica. "Muchos de los personajes de los que escribo soy yo", subraya.
clases y humor
Además de su pasión por escribir, a Gumucio le gusta la música rock y, apunta, "una de mis bandas favoritas son los Rolling (Stones) y en general la música de los 60 y 70, estoy llegando como al 85".
"Siempre estoy haciendo lo mismo, hace muchos años estoy terminando libros que nunca termino y escribiendo varios más y dedicado a la academia. Hago clases en la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales y además tengo un Instituto de Estudios Humorísticos, donde hago clases de humor".
"Como he vivido haciendo periodismo con cuota de humor, he pensado que quizás a los alumnos les interesaría". J
Parte de su experiencia fue la que Rafael Gumucio compartió hace unos días con la población penal en un taller de literatura que dirigió en Coronel. Allí, cerca de 40 internos participaron activamente en una clase y estamparon sus vivencias en papel, trabajo con el que tomarán parte en la cuarta versión del concurso literario "Concepción en 100 palabras". En el taller, los reos pudieron leer sus cuentos y los demás escucharon con atención el relato de sus compañeros.
"Me he dedicado
basicamente al
periodismo en
todas sus
instancias y
además a escribir
novelas".
Rafael Gumucio,