Cecilia Bastías Jerez
No son un típico coro, que busca lograr la perfección vocal. Su objetivo es personal y es lograr en lo interno algo de paz en medio del dolor de haber perdido a un hijo. "Somos atípicos, no somos cualquier coro. No nos interesa la calidad de la música, ni tampoco tener un gran repertorio, lo que nos interesa es el bienestar de los participantes", subrayó Gabriele Kottirsch, quien formó el conjunto de voces dentro de la Agrupación Renacer, que reúne a los padres que se encuentran en duelo por la muerte de un hijo.
"No son cantantes, algunos insisten en que no pueden cantar, pero yo digo que cualquier persona puede cantar, nuestra meta es el bienestar de los participantes", añadió Kottirsch.
En una primera instancia, añadió, habían comenzado a ensayar -durante el año pasado- para poder presentarse en una reunión internacional que se organizó en Concepción.
"En el camino los participantes del coro se dieron cuenta que les hace muy bien cantar. Dentro de todo lo que significa el perder un hijo, sintieron que les ayuda a estar mejor anímicamente y físicamente", comentó la organizadora de la agrupación.
"Pasa bastante que vienen bajoneados y durante el ensayo notas que la cara, el ánimo de la persona cambia mucho, están contentos, alegres. Aunque les dure sólo el ensayo y un poco después, pero tuvieron un momento en el que pudieron disfrutar del aquí y el ahora", afirmó Gabriele Kottirsch, destacando la labor de Fernando Escobar, el profesor de música que los guía en cada práctica.
En tanto Alicia Bustos, que lleva 18 años en la Agrupación Renacer, señaló que es más por encontrar un apoyo entre ellos como grupo. "Es buscar una instancia que sea diferente y sacarnos del diario vivir, además que da una oportunidad de recreación es como una terapia, nos juntamos una vez a la semana y cantamos canciones simples", indicó. J
En los fundamentos del proyecto de este coro se cita que varios estudios científicos demuestran que el canto activo produce un incremento tanto de inmunoglobulina, que mejora la defensa inmunológica, como de dopamina que es conocida como la hormona de la felicidad. Al mismo tiempo, reduce la concentración de adrenalina, hormona del estrés, y aumenta los niveles de beta-endorfinas, hormonas que reducen el dolor.