Manuel Muñoz González
Las relucientes butacas instaladas en el estadio Ester Roa Rebolledo de avenida Collao fueron cuestionadas por la Contraloría General de la República, luego que se diera a conocer un informe respecto a supuestas irregularidades en la instalación de dichos asientos, que al parecer no eran los que deberían haberse instalados.
"Las butacas instaladas no guardan correspondencia con las contratadas en la licitación en comento -señala el documento-, habiendo permitido esa unidad técnica la colocación de butacas fijas, en circunstancias en que lo ofertado por la empresa adjudicatoria corresponde a butacas abatibles", añade.
"Las butacas ofertadas por el contratista corresponden al tipo abatible, con y sin apoyo", detalla el informe, emitido con fecha 3 de septiembre, para continuar detallando el hallazgo efectuado durante la inspección realizada por el órgano fiscalizador hace unos meses.
Esa es, a grandes rasgos, la diferencia con que dicen haberse encontrado en Contraloría durante la inspección, lo que, a juicio del ente fiscalizador, constituye un no cumplimiento de dicha parte del proyecto de parte de la empresa ejecutora, Claro Vicuña, por lo que la entidad calificó como irregular la instalación de los referidos asientos.
Qué dice la muni
El municipio penquista respondió en su momento, mediante un oficio, que durante el desarrollo del proyecto se efectuaron precisiones respecto a la cantidad de butacas y cuáles serían, dejando contemplado que para el público general se instalarían butacas monoblock (fijas), y que sólo en el sector Vip se pondrían asientos abatibles.
Agrega que para haber instalado butacas abatibles se debía haber realizado trabajos de reperfilamientos en algunos sectores del estadio, lo que finalmente no se consideró, dejando de manifiesto que la intención de la empresa que efectuaba la obra siempre fue la de instalar las primeras para público general (sólo abatibles en sector Tribuna Pacífico), por lo que no habría irregularidad alguna.
solicitó ajuste
No obstante, para la Contraloría, que revisó el oficio y respuesta de la muni, la instalación de asientos fijos sigue siendo irregular, y no existirían los argumentos suficientes para dar cabida a la modificación que se efectuó (de acuerdo al proyecto inicial, según Contraloría), por lo que la entidad fiscalizadora instó al mandante de la obra, en este caso la muni, "efectuar el ajuste pertinente del contrato, a fin de mantener el equilibro del mismo y evitando un enriquecimiento sin causa por parte de la empresa en desmedro de la administración". J
lPara el alcalde, Álvaro Ortiz, "aquí no hay nada raro como algunos pretenden instalar en la discusión pública. Acá se han hecho las cosas como corresponden, pero por sobre todo con la seriedad para un proyecto tan emblemático que el estadio tiene". "Lo que pide Contraloría es que la empresa fundamente el tema del valor, y es lo que vamos a hacer como municipio, con la dirección de arquitectura de Obras Públicas, en conversación que esperamos tener en los próximos días con la Contraloría".