Camila Espinoza López
Cada vez que los rumores ponían el final de "Tolerancia Cero" en el horizonte, su miembros y ex panelistas gritaron a los cuatro vientos que eso no era posible. Que el programa se sostenía más allá de sus figuras. El propio Matías del Río, antes de dejar CHV para sumarse a TVN, había dicho el miércoles que el programa "no corre ningún riesgo". Ayer sin embargo, fuentes al interior del canal privado confirmaron la profecía: el programa ya no va más tras la salida de Del Río, que siguió a las de Felipe Bianchi y Fernando Paulsen. Así, el próximo 13 de septiembre se emitirá por última vez.
Libardo Buitrago, panelista fundador del espacio (y miembro hasta 2003), explicó que "es una pena... Primero por la plaza pública en la que se había convertido 'Tolerancia cero'. El espacio de conversación clave. A mí no me gustaba la última forma en que giró el formato a entrevistas. Me gustaba la idea conceptual original, en donde cuatro amigos se sentaban a conversar de la vida y de los temas".
El cientista político considera que la mejor época del programa fue en sus inicios. cuando se emitía la mañana del domingo. "Era una tribuna de debate que contribuía mucho y desafortunadamente se dio una situación que yo preveía. Al mandarlo al prime, a la noche del domingo se perdía la esencia. No hubo una mejor época de 'Tolerancia cero', que cuando era a las 10 AM. Nosotros analizamos antes de que se leyeran los diarios. Ese 'Tolerancia cero' era bueno, espectacular, era un programa fresco en la mañana".
Sello propio
El senador Alejandro Guillier, quien también fue panelista del programa, destacó la importancia del formato para CHV. "Fue el programa que le dio nombre, marca e influencia. Se convirtió en canal generador de opinión y otros canales buscaron hacer lo mismo", expresó.
El periodista cree que el fin del espacio también tiene que ver con el contexto televisivo y con la búsqueda de nuevos formatos, pensando en que la TV digital podrá en competencia a muchos espacios. "Nada es eterno. 'Tolerancia cero' se convirtió en un programa que marcó a la televisión chilena al ser un formato de opinión y conversación. Espero que no desaparezca el espíritu del programa y que surjan más espacios de conversación en la televisión", expresó.
Guillier agregó que el espacio fue innovador al poner en pantalla a debatir no a figuras de los partidos polítcos, sino que a panelistas de diferentes mundos, principalmente periodistas y académicos.
Sergio Melnick, ex integrante, también habló del fin del espacio. "El programa había ido perdiendo su carácter. Se le fue toda la gente. Matías era lo mejor que quedaba en el programa. Siempre es una pérdida que se acabe un espacio de debate", concluyó. J