Arcángel ni ahí con polera especial si llega a los 100
Manuel Muñoz González
Goles son amores reza el dicho popular, la expresión y punto más álgido dentro del juego llamado fútbol, ocasión en que la bola traspasa la línea y provoca el desahogo de miles de miles de gargantas. Y harto lo han vivido en el último tiempo los hinchas de la Universidad de Concepción, principalmente de la mano de su artillero histórico Gabriel Vargas, el "Arcángel", quien, según los números y estadísticas, está a sólo dos golcitos de llegar a su centenario en materia de celebraciones vistiendo los colores del Campanil.
"No llevo la cuenta. Sé que estoy cerca de los cien en la UdeConce", decía ayer el goleador bien relajado, aludiendo a sus 98 pepas, como sabiendo que si se pone a contar, la pólvora se podría mojar, por lo que prefiere jugar y tratar de anotar las veces que sea, sin andar con la calculadora en la mano. "A veces mi papá se pone a contar los goles y en mi carrera llevo como 150, sumando todos los torneos en que he jugado", añadió "Gabo", como le apodan "Los del Foro".
Una cifra que llena de orgullo al delantero, pero que tampoco lo saca del foco para seguir en los suyo y tratar de tener siempre en la parte alta a su equipo. "Me pone contento, cuando uno es chico lo único que piensa es en debutar, ser jugador profesional y si se da la posibilidad de hacer goles, yo feliz, pero nunca pensé que iba a hacer tantos", despachó en la previa del choque ante O'Higgins por Copa Chile, donde podría alcanzar la inédita cifra, en caso de matricularse con dos dianas.
Sin polera especial
Para algunos, tener esa chance de sumar cien goles los tendría preparando alguna forma de festejar la gracia, pero para Gabriel, la cosa no es así, pues no quiere "mufazos" ni cosas que puedan dejarlo con la celebración esperando para siempre.
"Para mí eso es una recontra mufa, estar preparado con una camiseta o algo así, no corre para mí. Si se da la posibilidad después de llegar a esa cifra, ahí yo feliz, pero 'después de'. Estar preparado antes, no, por nada", comentó el artillero, con pasado en Deportes Concepción, Puerto Montt, Cobresal y Universidad de Chile, todos clubes donde rindió y se las arregló para inflar las redes.
Una gracia que Gabriel Vargas ha sabido aprovechar, pese a que él mismo se describe como un jugador no muy dotado con la pelotita en los pies ni con el porte como para decir que por arriba las gana todas.
"No soy un jugador de muchas virtudes técnicas ni un jugador de mucha estatura, pero sí me considero bastante trabajador, soy de esos jugadores que ninguna pelota la doy por perdida, estoy concentrado los 90 o 95 minutos, sé que me tiene que llegar una y la tengo que concretar, por eso también he hecho bastantes goles", apunta.
Y más aún, que esté a un paso de llegar a la centenaria cifra jugando por un equipo de regiones y tan nuevito como la Universidad de Concepción. "Cuesta el doble, creo yo, se complican a veces los partidos, los equipos grandes tienen muchas más facilidades, por ejemplo sus delanteros tienen tres o cuatro ocasiones para anotar por partido, yo en cada partido tendré dos o tres, eso es un mérito de mis compañeros también, y el mérito mío es estar concentrado", abrochó el delantero, ya pensando en seguir en la senda del gol, primero ante O'Higgins por octavos de final de Copa Chile en Rancagua, y luego el domingo ante Deportes Antofagasta por el Apertura. J
Los mismos hinchas del Campanil llevan la cuenta de las veces que los ha hecho celebrar su máximo artillero. "Desde que pasó a Ricardo Viveros que muchos empezaron a llevar ese registro", argumenta Juan Carlos Lara, acérrimo auricielo, detallando los tantos del Arcángel: 74 en Primera A; 6 en Primera B; 14 en Copa Chile; 3 en liguillas y uno a nivel internacional, sumando en total 98 golcitos.