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Alas ocho de la mañana de ayer ingresó a pabellón del Hospital Clínico de la Mutual de Seguridad Pablo Ramírez (33), el cajero que resultó gravemente quemado la semana pasada en un asalto en Hualpén. La operación, que duró cinco horas, fue efectuada por dos equipos quirúrgicos del servicio de cirugía plástica liderado por el médico jefe de la unidad, Marcelo Standen.
"Pablo fue intervenido quirúrgicamente y se le realizó una extirpación de tejido necrótico, remplazándolo por injerto de piel sana extraída del mismo paciente. Su condición continúa de cuidado y con observación durante 24 horas", sostuvo el director del recinto asistencial capitalino, César Cárcamo.
Ayer en la mañana, en tanto, la esposa de Pablo, Carolina Peña, junto al abogado Enrique Hernández, presentó una querella criminal en el Juzgado de Garantía de Talcahuano en contra de los responsables que atentaron contra la vida del trabajador de la sucursal de Servipag, hecho por el que se detuvo a dos hermanos, de 27 y 17 años.
"El objetivo puntual de la querella es que se dicten las penas máximas para el menor, que serían diez años, y perpetua para el mayor de edad. Esperamos que esto se acoja de manera efectiva y que tenga los mejores resultados y que no sea una puerta giratoria más en todas las condenas que se han hecho", sentenció Carolina Peña.
Una vez que presentó la querella, la esposa del afectado viajó a Santiago. "Sé que él va a seguir a mi lado, vamos a cumplir nuestros sueños. El futuro es nuestro, tenemos toda una vida por delante y tengo la esperanza y certeza que todo va resultar bien", señaló.
caravana y marcha
Familiares y amigos de Pablo Ramírez, en tanto, están organizando una caravana para el próximo sábado, la cual saldría a las once de la mañana desde el gimnasio de Lirquén y va a terminar con un acto cultural en el frontis de la Municipalidad de Penco.
Además, para el lunes 10 de agosto está programada una marcha que se iniciará a las 12.30 horas en la Plaza España y terminará en la Plaza Independencia de Concepción.
Una de las vecinas de Pablo, Andrea Caamaño, sostuvo que "él es un chico noble, muy apegado a su familia. No puedo creer como le pudo pasar algo semejante, los culpables deben pagar por este horrible ataque", señaló.
Cabe recordar que el cajero sufrió un ataque incendiario cuando delincuentes trataron de robar la cabina del Servipag en la cual trabajaba en Hualpén el pasado 29 de julio. J
Apenas se supo la trágica noticia, amigos y vecinos del cajero pintaron un lienzo en apoyo a Pablo y lo colgaron en la reja de una casa esquina, el cual aún se mantiene en el lugar. "Con mi mamá lo pintamos, primero buscamos un trozo de género y luego busqué mis pinturas y en un ratito lo hicimos, después le dije a mi papá que lo colgara", señaló Maite, una de las autoras del lienzo.
