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Gustavo Lorenzetti, un futbolista argentina de 30 años, 164 centímetros y sumamente técnico, fue tentado para jugar por Chile por Claudio Borghi. Ocurrió en una fecha indeterminada del 2012 y lo confirmó el mismo Lorenzetti: Borghi, dijo el argentino, lo quiso nacionalizar. Su idea era convocarlo a la selección que disputaba las Clasificatorias para Brasil 2014. Fue un contacto muy secreto entre alguien del cuerpo técnico -Lorenzetti ignora si fue el mismo Borghi o Jaime Vera, su ayudante- y el representante del futbolista.

"Hubo un llamado de Jaime Vera o 'Bichi' Borghi, quienes les consultaron a mi representante si yo estaba dispuesto a nacionalizarme. Eso fue en 2012 o 2013, no recuerdo bien", dijo el "Pitu". "Yo le dije (a su agente) que quería seguir con la presión de jugar sólo en la U", afirmó.

Su respuesta, entonces, rebozó patriotismo: "Preferí seguir siendo argentino". Y hoy, tres años después de la tentación, su opinión sigue intacta. "Sigo pensando igual y creo que tomé la mejor decisión", añadió.

De haberse inclinado por la proposición, Lorenzetti podría haber adquirido la nacionalidad. El rosarino llegó a Chile en 2006 para jugar en Coquimbo Unido, y del 2007 al 2011 jugó en la Universidad de Concepción, desde donde pasó a la "U". En el 2012, ya había cumplido los cinco años residiendo en Chile exigidos por el Estado.

Lorenzetti habló, además, de su renovación con la "U". Del torneo nacional. Y de las expectativas del equipo de Lasarte.

Su situación contractual, dijo, se resolvió mucho antes de lo presupuestado. El Apertura, consideró, es un campeonato corto y las primeras fechas serán claves. La meta, añadió, es el título. "No podemos dejar escapar puntos en las cuatro primeras fechas. Tenemos que arrancar ganando, sólidos y contundentes", señaló. La U se estrenará el domingo a las 19.30 horas en el Nacional ante Antofagasta. J