Pelea de hinchas obligó a suspender duelo en Viña
"Pudo haber sido una fiesta", se lamentó el delantero caturro Carlos Muñoz, que justo ayer iba a hacer su reestreno con la camiseta caturra, pero ni siquiera se alcanzó a jugar un minuto del partido entre Everton y Wanderers, por la Copa Chile. Y es que el clásico de la Quinta Región debió suspenderse tras los graves incidentes protagonizados por hinchadas de ambos clubes en el remozado estadio Sausalito. Decenas de enajenados rompieron las rejas, sobrepasaron las vallas papales y entraron a la cancha, donde se enfrentaron con todo lo que encontraron a mano, mientras los carabineros intentaban disolver los disturbios junto a fuerzas especiales y a los perros policiales. Tras la suspensión del cotejo, Everton anunció que tomará las acciones legales correspondientes ante quienes resulten responsables de los desmanes. "No puede volver a ocurrir en ninguna parte, no hagamos de este deporte una guerra", sentenció en tanto Carlos Muñoz. J