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La tranquilidad dominical que se vivía en la comuna de Tirúa se vio fuertemente interrumpida por un fenómeno climático, que si bien no es nuevo en las costas de la Región del Bío Bío, siempre genera preocupación y hasta temor en la ciudadanía.
Resulta que mientras la mayoría de los tiruanos se encontraban en sus casas disfrutando de las repeticiones del triunfo de Chile ante los argentinos, una fuerte lluvia comenzaba a golpear incesantemente los techos de las casas. Luego, los goterones dieron paso a una tormenta eléctrica y, mar adentro, comenzaba a gestarse una tromba marina que se acercaba de forma amenazante.
Lamentablemente, los peores pensamientos se hicieron realidad, puesto que la tromba tocó tierra firme, atravesó parte del pueblo y generó numerosos daños.
Al cierre de esta edición, el catastro municipal cifraba en 25, el número de casas que reusltaron dañadas, principalmente, por la voladura de parte de sus techumbres de lata.
"Hubo truenos, relámpagos, granizos y lo peor se vino como una especie de tornado que nos sacó de cuajo el techo de la casa", indicó a La Estrella Luis Montecinos, uno de los vecinos afectados por el fenómeno climático.
Viviendas del centro de Tirúa y del sector Las Arenas resultaron dañadas por la tromba marina que nació mar adentro y se acercó rápidamente a la zona urbana de la localidad de Quidico y la parte urbana de Tirúa. Mobiliario público, como paraderos de locomoción también se destruyeron. J