l Manuel Muñoz González
Celo extremo ha exhibido desde su arribo al Monasterio Celeste el profe Jorge Sampaoli, y ni siquiera ha dejado que los hinchas se acerquen al reducto de Requínoa para echar un ojo y ver de cerca a los seleccionados que buscan un puesto en la Copa América. Y si no permite que ni las cámaras ni la gente merodee el lugar, menos iba a dejar que un robot volador le viniera a molestar y a tomar fotos a la mala.
Es por eso que ayer, apenas vio que un dron, que pertenecería a TVN, se apareció por la cancha donde estaban entrenando, tocó el pito y, como estacionador de automóviles, aplicó un "pare pare".
El problema es que la maquinita ya había estado volando y grabando por cerca de cinco minutos. Una vez que el entrenador se percató de la presencia de dicho elemento, decidió suspender por cerca de 10 minutos los trabajos y ordenó a la seguridad del recinto que retirara a los medios de comunicación que se encontraban rondando el lugar.
Una vez que los periodistas abandonaron una parcela colindante con el complejo, Sampaoli reanudó los entrenamientos por cerca de 20 minutos más, antes de finalizar la jornada de prácticas.
Un pequeño incidente que no pasó a mayores, pero que deja en evidencia el resguardo que ha tenido el trabajo del casildense desde que los 14 seleccionados que trabajan por ahora en el recinto del club O'Higgins de Rancagua.
tiene chances
Uno que entrena duro y parejo es el volante Miiko Albornoz, quien se pone a tono para ganar un lugar en la nómina definitiva que se va a dar a conocer en los próximos días, donde tres de los 26 nominados deberán bajarse.
"Todos los que estamos en el plantel tenemos las mismas posibilidades de ser finalmente convocados para el certamen continental", dijo Miiko, y agregó que "en el grupo de compañeros el nivel es muy alto, todos pueden estar".
Pese a la competencia, él se tiene confianza: "He realizado una buena temporada y hoy me siento más preparado", de lo que vivió en el Mundial Brasil 2014. Pero insistió que haber estado en una cita planetaria no le permite tener mayor ventaja que el resto de los prenominados. "Vengo a ganarme un puesto y voy a entregarme al máximo en los entrenamientos para lograr jugar la Copa América". J
l Pese a la aparición del dron, el DT dice sentirse muy cómodo trabajando en el reducto celeste, por lo que pediría quedarse unos días más. La programación contempla la estadía en el Monasterio Celeste hasta mañana y el lunes retornar a Pinto Durán, pero ello podría modificarse.