Camión cayó por cerro y terminó aplastando casa
l Mario Saavedra Ponss
Dos abuelitas tomaban té en casa sin saber que, en el camino que pasa arriba de la vivienda, junto al cerro, un camión tolva perdía el control desde una pendiente. La pesada máquina voló más de cincuenta metros y terminó estrellándose estrepitosamente contra el inmueble en el que estaban las ancianas. Afortunadamente, tanto ellas como el conductor del vehículo sobrevivieron al fuerte golpe que destruyó parte del hogar, en el Valle Nonguén.
Benedicta del Carmen Mena Jara, de 67 años, es la dueña de la casa sobre la que cayó el camión. "Yo estaba yendo al baño. Pero me arrepentí porque sentí que estaba temblando. No sabía que era el camión que venía moviendo tierra desde arriba. Después sentí el puro golpe y saltó una polvareda hacia el living", relató la mujer.
Su amiga Laura López, de 77 años, contó que sólo atinó a saltar hacia afuera de la vivienda. "El conductor del camión salió solito, no le había pasado nada", añadió.
En el citado barrio penquista, a la altura de Los Mañíos, estaban asombrados de que nadie resultara herido de gravedad.
El vehículo de carga, que presta servicios a una cantera, cayó cargado con enormes rocas desde la pendiente, distante a unos cincuenta metros de la casa, luego de que arrastrara otros quince con rocas, barro y arbustos.
salvó ileso
Hasta el lugar concurrieron voluntarios de la Cuarta Compañía de Bomberos de Concepción, quienes fueron alertados por un llamado que daba cuenta de tres posibles lesionados. Pero el conductor apenas quedó con una lesión en su mano derecha.
Muy afectado, sólo atinó a decir que "trabajo para un particular que da servicios en la cantera".
El hombre no se la creía y se quedó sentado, tembloroso, mientras era animado por vecinos y compañeros de la pega que llegaron a verlo.
Cabe señalar que, a los pocos minutos del accidente, llegó maquinaria para retirar las rocas que traía el camión, para lograr sacarlo de la casa en donde quedó incrustado. J
l Los dueños de casa manifestaron su preocupación por el camino. "Cuando empezaron a hacerlo nosotros nos opusimos, por el peligro de que ocurriera esto. Allá arriba ni siquiera está pavimentado y pasan camiones cargados por el barro todos los días", afirmó Benedicta Mena. Ahora esperan que la empresa se haga responsable por la reparación del baño y del dormitorio de la dueña de casa.