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Cristian Araneda andaba paseando por el centro de Concepción y esperaba juntarse con su señora. Así que pasó un rato a un mini casino que está en la esquina de Freire con Rengo. De pronto, vio entrar al local a un enorme pajarraco que andaba desorientado por el centro. Afuera, los transeúntes lo habían visto estrellarse sobre la calle.
El hombre se compadeció del animal, que ya fuera del recinto estaba a merced de los vehículos que lo esquivaban. "Algunas personas incluso lo estaban molestando con un palo", contó Araneda. Por eso, no lo pensó dos veces y tomó al pobre pelícano y lo llevó hasta el retén móvil de Carabineros de la plaza.
"Nadie hacía nada y estuvo a punto de que lo atropellaran varias veces. En la plaza, los oficiales llamaron al SAG pero se les dijo que tardarían en llegar", añadió Araneda, quien tuvo la suerte de que un conductor lo ayudara con una camioneta para poder llevar al animalito hasta la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián.
Allí, el ave fue examinada por el médico Miguel Ángel Mancilla, quien indicó que "este pelícano no es frecuente en una zona urbana. Pero en días de temporal, se dejan arrastrar por las corrientes o siguiendo el curso del río. Este espécimen, que corresponde a un ejemplar juvenil, llegó muy delgado y eso puede ser por varias razones".
El profesional añadió que su importancia radica en que los pelícanos son centinelas medioambientales: "Lo que a ellos les está pasando, refleja lo que pasa con nosotros, como los problemas de contaminación ambiental o falta de recursos pesqueros".
Cabe señalar que muchas personas se encuentran con animales salvajes y no saben a quién acudir. Mancilla detalló que Sernapesca se encarga de animales marinos, tortugas y pigüinos. También se debe llamar al SAG o también a Carabineros. J