l Felipe Rioseco
La relación entre Johnny Herrera y Martín Lasarte está, supuestamente, pasando por un momento crítico. El arquero, desliza desde el CDA una voz anónima a La Estrella, estaría molesto por las constantes ausencias del entrenador a las prácticas. Mientras que al deté, publicó un reputado diario, le habría importunado que el arquero llegara en condiciones deplorables a un entrenamiento apenas un día antes de jugar con Audax.
Herrera, sin embargo, lo negó todo. Nunca, dijo el arquero, llegó borracho a entrenar. Y la ausencia en el once que derrotó a Arica, juró Johnny, se debió sólo a una molestia muscular.
Aun así, las dudas sobre quién ocupara el arco azul en el Superclásico todavía viven. Miguel Jiménez sumó bonos en el norte. A Herrera, eso sí, lo avala la historia.
Desde Venezuela Renny Vega, mítico arquero de la Vinotinto y otrora cuidapalos del Cacique, lanza su veredicto: "En Colo Colo no importa mucho Johnny Herrera". Según Vega, que enfrentó dos veces a la U en 2012, en el Monumental el apellido Herrera no es grato. Renny explica que él, de sangre caribeña, evita las polémicas. Que nunca le ha gustado responder a comentarios provocares. Y que por eso cuando Johnny opina, el miraba para otro lado. "Está acostumbrado a hablar de más, eso lo sabemos todos. Pero la verdad es que da lo mismo, yo prefiero no caer en niñerías", dice Vega, hoy ídolo en el Deportivo Guaira de su país.
Diplomacia fría
Justo Villar, desde la sala de prensa del Monumental, regaló una frase educada: "Estamos jugando mejor pero eso no es garantía de nada". Y José Rojas, a la misma hora y sentado frente a un micrófono en el CDA, meditó: "Los clásicos son clásicos".
Villar analizó que la U es un equipo de respeto y explicó que, por algo, "todavía están vivos en la Libertadores". Rojas, mientras, aportó una nueva metáfora y confesó que los azules les urge ganar el partido: "sería un bálsamo".
Para Villar el partido es una motivación. Para Pepe el encuentro es, también, una motivación. Ambos entregaron pensamientos similares y explicaron, además, que en un duelo como este "la tabla no juega". J
l Y a kilómetros de distancia, mientras Villar y Rojas se regalaban elogios honestos, en una oficina hermética de la ANFP se analizaban los detalles administrativos del partido. Así, informaron desde Quilín, el duelo se jugará a las 16.00 horas del sábado; se fijó un aforo de apenas 30.000 personas (de ellas 1.500 serán hinchas albos); y se designó a Eduardo Gamboa como árbitro. La U buscará, apelando una frase favorita en el fútbol, salvar el semestre. Colo Colo, alcanzar la punta del Clausura.