Ejemplos de superación: la receta de cuatro mujeres para salir adelante en campamento
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Verónica Moraga Arriagada (37) es dirigenta del Campamento Pulmón Verde de Pedro del Río, Concepción, donde el sol parece pegar más fuerte, como la vida misma que se respira en las calles de tierra y con hogarecubiertos de lata, verdaderas corazas contra la adversidad. Tras la línea del tren, la autopista, los autos y los edificios parecen ser un mundo distante. Como todas las esforzadas mujeres del sector, todos los días despierta con un anhelo: salir de la pobreza y tener su casa propia.
En el contexto de una nueva celebración del Día Internacional de la Mujer, entregó las claves para perseguir sus sueños y no perder la fuerza en condiciones difíciles, pese a la espera y la sensación agria de "promesas incumplidas".
UNA CRUZ pesada
"Me casé a los 20 y a los 22 falleció mi esposo. Se envenenó con mariscos. Le dio tifus. No alcanzamos a concretar nada, sólo nuestra hija que es mi regalo maravilloso", confidenció emocionada la Vero, como la conocen, agregando que da todo por su tesoro, la Cata.
"Llevo ocho años acá. Eran 83 familias, pero el campamento sigue creciendo. Por lo menos son unas 150 familias", contó Verónica, quien hace seis años se convirtió en dirigenta. Dijo que ha visto pasar tres gobiernos y es una de las tantas vecinas que tiene un subsidio de vivienda, pero que no puede "cobrar", porque no hay donde construir.
En el Pulmón Verde explican que las constructoras no toman proyectos de viviendas sociales porque no serían rentables. La fecha para la vivienda soñada sigue en veremos. Una de sus vecinas luchó desde joven por tener su subsidio. Lo logró, pero no hay casa. Ahora es abuela y puede que nunca la disfrute con sus nietos.
"Sacar adelante esto es una cruz bien pesada, hay que aprender a llevar la fiesta en paz con los vecinos. Esto es un campamento: la basura, los perros, el ruido, los balazos", añadió Verónica, abriendo su corazón y evidenciando la dura realidad en que se desenvuelve.
"Acá se trabaja con 30 niños, con voluntarios de Techo-Chile. El año pasado hubo trabajos de invierno, con jóvenes de otros lugares como Puerto Montt y Valdivia. Estaban en plena actividad cuando hubo una balacera. Los niños rápidamente se metieron a la sede. Tenemos mucho problema con la droga y el tráfico. Tengo que luchar con todo eso", dijo con un brillo en los ojos de mujer que no se rinde y que ha visto mucho. Tal vez demasiado.
"Una vez nos invitaron a una asamblea. Nos mostraron maquetas y no pasó nada. Hay que dar la pelea ante cualquier adversidad. Salir adelante y no detenerse. Si no, nos quedamos estancados", explicó, entregando su receta.
NO RENDIRSE
Pese a lo difícil que pueda parecer el contexto social, al caminar en el Pulmón Verde se siente un aire de emprendimiento. Al dar la vuelta por calle Andrés Lamas, vive Carmen Necuñir (43), con una historia de vida no menos difícil: su padrastro tiene Alzheimer, su madre problemas también por su edad y un hermano que enviudó hace poco.
El 2013 tuvo un duro golpe. Su querido hermano, "Ñaco", falleció abruptamente de causas naturales. En ese proceso supo de un curso de artesanía en cuero que impartiría Techo- Chile.
"Llevo un año en clases con modelo de negocios (Canvas), diseño y redes sociales. Pusimos fotos y subieron los Me Gusta. Antes cero, ahora es espectacular", señaló la señora Carmen, quien vende productos con diseños exclusivos. Su negocio tiene un nombre: Cueros Necuñir. Es asesorada por un diseñador, un ingeniero, una periodista, entre otros tantos profesionales del Centro de Emprendimiento de Techo- Chile, financiado por Innova de Corfo.
Cuenta que comenzó vendiendo en Lenga. En la Navidad lo hizo en el centro de la ciudad y gracias a su fanpage de Facebook, tiene pedidos. "La clave está nunca en repetir más de tres veces los productos. La idea es que sean exclusivos", explicó.
Su sueño es instalarse en un mall, sin dejar de vender productos diferenciados, pero para ello tiene que pasar del proceso de consolidación y avanzar al de formalización, etapa en que entregará boletas y de ahí pensar en un local.
"Hay que tener harta perseverancia. Uno puede tener muchas esperanzas y ganas, pero emprendí muchas veces y me fue mal. Ahora con el modelo Canvas, me di cuenta que empezaba al revés. Esta vez encontré mi profesión. Yo nací para esto", dijo "Carmencita", dando su fórmula.
paso a paso
Nuria Castro (45) es otro ejemplo. Vivió de allegada junto a José, su compañero de vida. Trabajaban en la Vega, donde se conocieron. Decidieron instalar su "nido de amor" en el Pulmón Verde y con ello, además, independizarse e iniciar un negocio.
"Partimos con un cajón de tomate, de uva y otro de palta. Él empezó a traer la mercadería en el triciclo. Después de a poco empezamos a ahorrar. Pedimos un préstamo al banco y otro a una hermana y compramos la camioneta. Empezamos a ahorrar en una taza monedas que luego echábamos a un tarro. No nos dimos cuenta cuando ya teníamos tarros y tarros", contó Nuria.
Con ese dinero compraron un bus al que sacaron los asientos y lo transformaron en un verdadero almacén que ocupan en invierno, a pasos de la esquina en que trabajan normalmente, al final de Avenida Prat.
Tan bien les va que la señora Nuria expuso a otros emprendedores en la Universidad de Concepción, la del Bío Bío y en La Frontera (Temuco). "El Trabajo de Techo-Chile ha sido un apoyo grande. Como mujer queremos surgir y ellos nos dan el ánimo. Nos hace levantarnos y ver el futuro con una nueva mirada", dijo, sin perder la esperanza de un nuevo hogar.
SE PUEDE
"Uno es protagonista de su propia historia", enfatizó Paula Maldonado (44). Vivió 18 años en el campamento Bicentenario. Tras años de lucha logró su "mansión" en Bosques del Sur, en Cosmito, camino a Penco, la cual comenzó a disfrutar un 19 de diciembre de 2011. El proceso no fue fácil. Un total de 230 familias de Andrés Lamas, Pulmón Verde y Vagón de Penco pelearon por años hasta que lo lograron.
"Llevamos tres años viviendo en nuestra vivienda definitiva", subrayó Paula. Dice que su hijo de 21 años es su orgullo. "Lo saqué adelante sola, con los medios que tenía".
Con esa misma perseverancia el 2009 se tituló de especialista en Belleza, en Infocap. El 2011 hizo un diplomado en emprendimiento social y liderazgo en la Andrés Bello y el 2010 Sernam le dio un premio a su esfuerzo. Ese mismo año hizo clases en Infocap. Hoy en la misma casa de estudio es coordinadora de cursos vespertinos y en Techo- Chile es coordinadora de monitoras de talleres.
"El papel de las mujeres es clave: nueve de cada diez dirigentes con los que trabajamos son mujeres. Esto refleja espíritu y convicción de lucha de estas dirigentas, que además son madres y trabajadoras", dijo el director regional de Techo-Chile en Biobío, Pedro Cisterna.
"Por eso es tan importante que en este Día Internacional de la Mujer, recordemos nuestras luchas", añadió la directora regional del Sernam, Valentina Medel Ziebrecht.
La señora Nuria Castro reflexionó: "Hay que mirarse al espejo y amarse. Decirse: yo puedo. Eso es lo más importante: nuestra salud, lograr salir adelante de la pobreza y tener nuestro hogar definitivo". J