l La seguridad en la caleta Lenga, situación que se vio sobrepasada la semana pasada tras una pelea de barristas, y el problema de los perros vagos, han incidido, a juicio de comerciantes y turistas, en la afluencia de público al famoso polo gastronómico hualpenino, que según sostienen ha disminuido. "No hay mucha seguridad aquí, cuando pasó lo de los hinchas del fútbol playa, había dos o tres carabineros y eran de tránsito, falta más seguridad y preocupación", sostuvo Ana Bueno, quien lleva trabajando tres veranos en la caleta. Según indica una locataria, quien prefirió reserva de su nombre, "como la gente ve que no hay seguridad, viene con temor a servirse algo". Sin embargo, la cantidad de perros vagabundos es el gran problema que aqueja a este sector. "Este año no ha llegado mucha gente por el tema de los perros, porque les quitan la bolsa de las manos. A la gente no le dan ganas de venir así", sostiene Elena Ascanto, quien lleva casi cinco años trabajando en Lenga. "Lo único malo que tiene esta playa son los perros, han ido aumentando con los años, es una vergüenza que suceda esto, y nadie hace nada al respecto", indicó a su vez Carlos Quiroz. J