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Reputados psicólogos y psiquiatras infantiles advierten, con conocimiento de causa, que es normal que los niños, durante sus procesos evolutivos, presenten miedos relacionados a las diferentes etapas de sus vidas. Ponen como ejemplo el primer día que asisten al jardín infantil, la primera mañana en que son dejados a su suerte en el colegio. La primera visita al dentista. La caída de los dientes. Incluso la aparición de bellos en zonas desconocidas.
El miedo, dicen los peritos, es normal. Sin embargo, deja de serlo cuando aparece en etapas equivocadas o cuando dura más de lo normal. Y uno de los casos más frecuentes que se producen estos fenómenos es la llamada fobia escolar. Este miedo es uno de los trastornos de ansiedad infantil más difícil de superar y más incapacitante. Afecta, además, de forma negativa al desarrollo del niño.
La fobia, explican los expertos, se distingue del simple rechazo a ir al colegio. Entre sus síntomas está la aparición de niveles muy altos de ansiedad cada vez que el niño se ve enfrentado a ir a clases. Esto hace que el menor busque, por todos los métodos posibles, evitar el flagelo, por lo que suele inventar excusas para ir. No se trata, advierten los psicólogos, de que el niño evite ir al colegio por flojera o falta de ganas. Hay, detrás, un problema mayor que afecta, se estima, a casi el 2% de los estudiantes.
El fenómeno está muy asociado a la fobia social, la que afecta por igual a niños y niñas. Detectarlo a tiempo, explican psiquiatras, es crucial para evitar problemas en el desarrollo de las habilidades sociales del niño. Si el problema persiste, incluso hay riesgo de que el menor caiga en depresión. Algo que podría extenderse durante la adolescencia. Además, hay una alta posibilidad que el menor no pueda seguir el programa escolar y corra el riesgo de repetir de curso. J
l La mayoría de los investigadores coincide en que la fobia escolar se presenta, con mayor frecuencia, en la adolescencia temprana. Es decir, a partir de los 11 años de edad. Sin embargo, avisan, puede manifestarse en cualquier etapa de la vida, ya sea en preescolar como en la enseñanza media.