Pozo: "Los tramposos no deben estar en el fútbol"
l Matías Jullian Velásquez
"Los tramposos deben salir del fútbol chileno", aseguró Pablo Pozo, ex juez Fifa y actual presidente de la Comisión de Árbitros de la ANFP. Sin rodeos anda el juez por estos días, y apuntó directamente a los simuladores, magnificadores y a otros malhechores, los que han estado en los últimos días en la palestra, sobre todo por la conducta en cancha del capitán albo Gonzalo Fierro.
"La simulación ya se adentró en nuestro fútbol, pero no por eso vamos a aceptarla. Debemos castigarla. Tener mano dura con los que intentan vulnerar las reglas. La trampa tiene que salir del fútbol y los árbitros tenemos que responder a ese llamado", prometió.
El ex rostro del Sernam encomendó esta cruzada a la nueva generación de árbitros jóvenes. Varios jueces ni siquiera han pasado los 35 años, como son los casos de Piero Maza y Patricio Blanca. "Tenemos necesidad de árbitros con proyección", explicó Pozo. Uno de los que se atrevió a tomar la posta dejada por el juez que impartió justicia en Sudáfrica 2010 fue justamente Patricio Blanca.
"Ni bien ni mal"
Blanca tiene 33 años, es profesor de educación física y ha dirigido una treintena de partidos en Primera División. "Desde mi punto de vista no quiero demonizar la simulación ni tampoco decir si está bien o mal. Yo trato de cumplir con mi pega, que es identificar una falta al reglamento", partió diciendo el nóvel réferi.
Sobre la consigna de Pozo, coincidió con él. "De a poco se pueden ir desterrando los tramposos, cada uno intenta aportar lo suyo, pero no se hará de la noche a la mañana", aseguró. Aunque después, volvió a su postura inicial. "Yo siempre intento propiciar de la mejor manera posible el espectáculo, hacer lo más entretenido para el público, siempre dentro de las reglas", afirmó. J
l "Las simulaciones fueron, son y serán parte del fútbol", admitió Sebastián Roco. El defensa de Universidad de Concepción es un tipo duro, no la piensa dos veces si de disputar una pelota se trata. "Por mi forma de jugar, siempre me expongo a los simuladores (...) Pero son pocos los que lo hacen más de la cuenta. Es un tema de personalidad", dijo. El ex Cobreloa explicó que los defensas no entran en el círculo de la simulación, sino que al contrario: se ven perjudicados por ella. "Me ha pasado -admitió entre risas- que por mi forma de jugar, de repente no toco a nadie y me expulsan", confesó.