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Humberto Suazo reconoció con voz quebrada, una vez terminado el duelo entre Colo Colo y Unión el miércoles, que estaba en deuda. Su rendimiento, explicó, no es el que los hinchas esperan. "No he estado a la altura del equipo", sentenció. Y eso lo tiene nervioso.
El delantero llegó como superestrella al Cacique después de ocho años en México y su fichaje generó expectativas. Los fanáticos auguraron un semestre goleador. Los sponsors albos, ingresos millonarios. Hasta ahora, sin embargo, Chupete no ha explotado.
Según Cristián Saavedra, ex ayudante de Claudio Borghi, el mal rendimiento de Suazo obedece a un movimiento equivocado de Tito Tapia. Chupete, avisó Saavedra, es delantero. "¡Un depredador del área!", dijo a Cooperativa. Tapia, en cambio, prefiere ubicarlo de enganche. Y ese, explicó el escolta del Bichi, no es el hábitat de un depredador.
¿sacarlo?
Héctor Tapia defiende a Suazo. Y también lo respeta. Por eso prácticamente no ha salido del equipo. Sólo contra Unión fue reemplazado. Los partidos anteriores los jugó de forma íntegra. Y eso, explica apelando a sus conocimientos sobre anatomía Ítalo Traverso, ex PF de la Selección y escudero histórico de don Nelson, es un error.
"Está claro que Suazo no es el mismo de antes. A su edad el cuerpo ya va en la curva descendente", asegura a La Estrella, con voz seria, el profesor Traverso.
Le confesamos al especialista que el físico de Suazo preocupa. Es un ídolo, ¿cómo lo podemos recuperar? Pero Traverso es categórico y apela a la filosofía: nada se puede hacer contra el paso del tiempo.
"Sin tenerlo cerca y sólo por lo que he visto por televisión, le puedo decir que no creo que Suazo esté para más de 50 o 60 minutos".
"En su posición necesita mucho cambio de ritmo, explosión. Y eso no se le ve".
-"Sí, otras cosas que antes no tenía. Situaciones tácticas, técnicas, el juego en conjunto".
tratarlo con cariño
Ya en 2006, cuando Traverso lo tuvo bajo sus órdenes en la Selección, Chupete era un jugador con problemas físicos. ¿Gordito? "Prefiero decir de contextura gruesa", responde. Le pedimos al profesor que aconseje a Tapia. Que le enseñe técnicas secretas para convertir al Suazo actual en un jugador peligroso.
Primero, dice Traverso, hay que hacer un trabajo diferenciado. Una práctica suave: "Hay jugadores de entrenamiento y otros de partidos… y Suazo es de los de partido". "¿Y sabes qué más? -agrega- El cariño".
"No, tratarlo con cariño. Chupete Suazo no es de los que funciona con el látigo. Hay que quererlo, ser compresivo". J