Jóvenes penquistas se unen a la pasión por los cupcakes y las decoraciones personalizadas

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Matías y Paloma no solo son pololos, sino que también ambos están unidos por su pasión por el rock, y también por los cupcakes. Durante el día, ella trabaja como laboratorista dental y él estudia Nutrición, pero al caer la noche se transforman en grandes pasteleros especializados en estos populares quequitos.