Ahora se puede meter en una silla de ruedas al mar
l Paulina Morales Díaz
Hace catorce años Cristián Suazo sufrió una caída desde seis metros de altura que le cambió totalmente la vida. "Uno empieza a vivir la vida de otra manera. Es como nacer otra vez, y con el tiempo hay que acostumbrarse", contó.
"Yo trabajé en la mina de Schwager por 8 años y después que nos echaron tuve que trabajar en distintas cosas. Pero me accidenté en un trabajo de mantención y quedé con múltiples fracturas que me produjeron una paraplejia", relató.
"Él es súper motivado. Le gusta hacer todo tipo de deportes. Él quiere demostrar que los discapacitados son dignos de sus propios logros y triunfos, y que pueden hacer muchas cosas. No necesitan de la lástima de los demas", manifestó su esposa Noemí Henríquez.
No obstante, Cristian luego de dos años hospitalizados recién pudo comenzar a realizar ciertas actividades. Lo primero que deseo en ese entoces fue ir a la playa, pero producto de su dispacidad y de las condiciones del terreno nunca pudo cumplirlo.
Hoy esa situación cambió para él y para todos los discapacitados, gracias a la creación de nuevos espacios inclusivos para personas con movilidad reducida en Playa Blanca. En la cual destacan dos sillas anfibias para el ingreso al mar.
"Estoy contento porque vamos a tener mas acceso a la playa. Esto nunca se habia visto antes", comentó Jairo Ramos, quien sufre de una parálisis cerebral.
En tanto el representante regional de Defensa de la Discapacidad, Rodrigo Bastías, dijo que "esto es importante, porque permite la inclusión a un área que a lo mejor está más olvidada que muchas otras, que es la recreación".
Por su parte, el alcalde de Coronel, Leonidas Romero, indicó que "hace un tiempo nuestra gente con capacidades diferentes no podía disfrutar de las aguas, porque no teníamos las condiciones. Hemos hecho una inversión cercana a los 40 millones de pesos para revertir aquello".
integración laboral
Cristián es una muestra clara de que cuando se quiere, se puede. Y es que hace alrededor de seis años que trabaja en la Municipalidad de Coronel, lo cual, cuenta, le ha servido considerablemente para alcanzar su recuperación.
El trabajador además contó que "gracias al trabajo uno se siente mejor. Siente que es persona y que todavía puede hacer las cosas que hacía antes, por supuesto que con más dificultades, pero igualmente se sigue siendo un ser humano".
Sin embargo, no todos han tenido la misma suerte de Cristián. Hay quienes opinan que aún faltan más avances en esta materia.
"Lo importante es que ellos también tengan accesibilidad laboral. Que las empresas les puedan abrir las puertas a todas las personas con discapacidad, porque las pensiones asistenciales son mínimas, y un parapléjico necesita por ejemplo pañales de por vida, además requiere de otros implementos de limpieza y comida, y con esas pensiones no alcanzan, y la opción de un cupo laboral es lo mejor que le pueden dar para ello", apuntó Noemí Henríquez. J
l Si bien los coronelinos agradecen los avances, hay quienes consideran que en materia de accesibilidad aún se está al debe. "Acá falta principalmente el tema de la accesibilidad en las veredas. No podemos entrar a los locales comerciales y comprar nuestras cosas. Tenemos que depender de otra persona, y lo que nosotros esperamos es nuestra independencia. Enviar a otra persona no es lo ideal para nosotros porque nosotros queremos ser autónomos", explicó Rodrigo Bastías, de Defensa de la Discapacidad.