l Pamela Serey A.
Santiago Espina creció viendo a su papá triunfando en Colo Colo. Los pastos del Monumental eran como su segunda casa. Allí compartió con Luis Mena, Miguel Riffo, Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Matías Fernández. Desde que nació y hasta los 13 años vivió en Chile. "Hasta bailé cueca en el colegio", recuerda el hijo del ex capitán albo.
El primer lugar donde jugó fue en una escuela de fútbol del Cacique. Sin embargo, después llegó a cadetes de Universidad Católica. "Estuve ahí hasta que me vine a Argentina", cuenta hoy.
"Por comodidad. Yo vivía cerca de San Carlos y era interesante entrenar ahí".
amor por chile
Así, Santiago Espina dividía su tiempo entre el fútbol y los estudios. Incluso, aún mantiene contacto con sus compañeros del colegio British Royal School. Él no se olvida del país que lo vio y nacer y tampoco descarta volver.
"Me crié en Chile. Es como mi casa de infancia. Viví mucho más en Chile, Argentina es como lo segundo. Chile me crió, Chile me dio todo", añade el delantero.
Mide 1.74. Le gusta estar en área y "cada vez que tengo la oportunidad, la mando a guardar, como se dice", afirma. Es más, Espina junior se postula como una solución para Sampaoli.
"Tengo la nacionalidad chilena y argentina. Claro que me gustaría. Sería algo lindo tener la posibilidad de jugar por Chile. No sentiría ajena esa camiseta".
"Y ese "9" podría ser yo, ja, ja, ja. Sería genial".
Eso sí, Santiago Espina (que no lleva ese nombre por la capital de Chile, sino que sólo fue un deseo de su padre) sabe que debe ir paso a paso. Sabe que ser hijo de Marcelo Espina lo ha ayudado, pero quiere forjar su propia historia: "Ojalá alcanzando algunos de los logros de mi padre", dice. "Me gustaría seguir su trayectoria. Me gustaría ir a Europa", agrega.
Así, Santiago se suma a Mauro Zárate y a Leonardo Ulloa como alternativas para la selección chilena. Y también es una opción para tener a un heredero de Espina en Chile y no necesariamente vistiendo la camiseta de Colo Colo. J
l Cuando llegó a Argentina, Marcelo Espina lo llevó a probar suerte a Platense, donde el "Cabezón" también es ídolo. Allí estuvo hasta el año pasado, luego fichó por San Lorenzo. "Llegué en el mejor momento, justo para ser campeones", añade entre risas. Y ahora quiere ir paso a paso ganándose un nombre y un puesto en el equipo. "Quiero saltar a Primera División y después ver las oportunidades que tenga. Sé que Chile es una buena opción para jugar. Podría volver", reconoce. Y en ese caso, su prioridad sería Colo Colo.