l Daniel Roa Torres
Una verdadera pesadilla vive una familia de la localidad de Antiquina, en Cañete, luego de que un adolescente de 16 años pereciera calcinado en un voraz incendio que además dejó su vivienda convertida en escombros. "Abrí la puerta y tuve que salir por la ventana y le grité a Pancho que saliéramos, pero él no pudo (...) quedó en un sillón en el parte del living de la casa, se pudo haber quedado dormido mientras cocinaba", contó Rodrigo Quintre, pareja de la madre del menor fallecido en el siniestro.
La víctima fatal fue identificada como Francisco Alejandro Jara Zapata (16). "Su mamá había ido a Coronel y estaba con su padrastro (...) este viernes se licenciaba de octavo básico. Era un chico muy querido por todos", señaló Edith Huenullan, una de las vecinas que la madrugada de ayer intentó evitar la tragedia. "La casa estaba en llamas y se consumió muy rápido. Fue horrible", agregó la mujer, que rompió en llanto al recordar lo ocurrido.
El inspector de la Brigada de Homicidios de la PDI, Raúl Rivas, declaró que "entre los escombros estaba el cuerpo de un menor de 16 años y preliminarmente se ha establecido que se trató de un desafortunado accidente (...) Aparentemente, cocinaba y se quedó dormido sin percatarse que las llamas consumían todo".
El alcalde de Cañete, Abraham Silva, manifestó su pesar por esta tragedia y por los mismo adelantó que la ayuda para esta familia se activará lo más pronto posible. "Es lamentable que perdamos a un joven que estaba recién empezando a vivir. Había salido de octavo básico y de hecho debe haber tenido muchos sueños, ahora sin cumplir", apuntó el jefe comunal, que ayer domingo se desplazó hasta Antiquina y acompañó a la familia en tan doloroso momento. J