Nervios, ansiedad y belleza en el backstage del tradicional Carnaval de Talcahuano 2014
kretamal@estrellaconce.cl
Viernes 5 de diciembre, dentro de una carpa dispuesta atrás del escenario, siete bellezas choreras afinan los últimos detalles de la gran noche. Llegaron a las 19 horas y permanecerán ahí por lo menos tres horas en la espera de la primera muestra al público.
Se arreglan entre ellas, dan vueltas con sus trajes típicos confeccionados por el diseñador de Talcahuano, Álex Ler. Están ansiosas y nerviosas. Es que las jóvenes entre 16 y 23 años han trabajado fuertemente en obtener el preciado título de Reina del Carnaval, o, en su defecto, ser una Dama del Mar o de las Flores.
detrás de cámara
Tras varios días, Vania Vásquez, Daniela Esquivel, Dayane Coloma, Claudia Cares, Constanza Molina, Darlyn Guardiola y Valentina Palacios por fin sabrían el veredicto del jurado ante un público importante situado en La Poza.
Sentadas, conversando o arreglándose, todas quieren ganar. Saben el sacrificio que le han puesto y esperan que dé frutos.
En una esquina, sola, Dayane está concentrada, no se mueve ni un centímetro de su traje inspirado en la Tirana. Focalizada, comenta que "la experiencia ha sido enriquecedora, algo muy lindo. Hay que vivir este momento para que la gente pueda comprenderlo mi familia lo ha hecho". Ella sabe que esta noche debe dar lo mejor de sí.
Al lado, el diseñador Álex Ler arregla a seis de las siete bellezas, quienes llevan sus trajes. Maquilla a Vania, quien antes también recibía los consejos de Carmen Reyes, la Dama del Mar 2013. Ella aún no sabía el veredicto y sus nervios están a mil, pero confía en que ganará la mejor. "Todas hemos competido harto, todas tenemos distintas bellezas y aptitudes", dice envuelta en un traje de amazonas made in Talcahuano.
Mientras se alisa el pelo y se da los últimos retoques, Constanza Molina no deja de regalonear con su pololo. Sabe que le irá bien, pero está ansiosa. "El apoyo de la gente es impresionante, nunca pensé que sería así", comenta, agregando que con sus compañeras o, tal vez, rivales, ya son amigas. "No hay envidia entre nosotras. Somos todas bonitas y va a estar difícil. Fue bueno participar. ¿Qué haría si gano? Haría participar más a los jóvenes", puntualiza.
Darlyn Guardiola espera sentada, enfundada en un traje rojo. Le ha dado un poco de frío y los nervios la consumen. Podría ser su gran día. "Estoy ansiosa y que sea lo que Dios quiera. Si salgo elegida, le haré honor a mi corona y a mi Talcahuano. Ha sido maravilloso, lo hemos pasado excelente junto a las otras candidatas, nos hicimos muy amigas", señala.
Mientras las chicas esperan, Jenny Báez, jefa de la Oficina de Jóvenes del municipio de Talcahuano y la que lleva la batuta en el concurso, se mueve sin parar. Habla con ellas y les pregunta si está todo bien. Ella ha estado a cargo de las más lindas del puerto desde 1997 y sabe que en esta ocasión tuvieron menos tiempo para realizar el certamen. Aun así, está conforme y también "hoy me siento nerviosa. A medida que pasan los días... que vengan a la entrevista y compartir entre ellas, se forman amistades y uno también se hace amiga de ellas. Hemos tenido un semillero, lo importante es que las potenciamos a través del taller de baile y modelaje, las instamos a estudiar", comenta.
En otra esquina, Claudia Cares, Valentina Palacios y Daniela Esquivel (las dos últimas son la de menor y mayor edad) conversan animadamente para matar el tiempo. Claudia es la única que trae un traje distinto, que lo diseñó una de sus vecinas. Es la Reina del Mar. A su lado Daniela se aseguró para no pasar frío y se inclinó por el traje de pirata. Valentina fue más osada y trajo el Carnaval de Río hasta el helado Talcahuano.
"Ha sido una linda experiencia, como que quiero que acabe y que no, porque me acostumbré a estar con las chiquillas", manifiesta Valentina, quien se tuvo que acomodar a los tacos, así como al estrés de su mamá, quien también fue candidata en su tiempo.
Claudia agrega que "cualquiera se lo merece. Es una experiencia inolvidable, hay nervios y ansiedad. Cansancio también". Daniela, en tanto, está feliz, pues "no todos los días se puede vivir algo así".
Tras largas horas de espera, salen al escenario. Cada una con su traje típico. Se presentan y nuevamente se regresan a la carpa a esperar. Una hora más tarde, nuevamente aparecen, esta vez con vestidos de noche. Los nervios están a mil y se siente.
De las siete, la primera que nombra Alain Soulat es Valentina Palacios, como la Dama de las Flores; luego sería Constanza Molina como la Dama del Mar. El título quedaría en una de las cinco restantes. El jurado, esta vez, se inclinó por Vania Vásquez, oriunda de Los Cerros, quien recibió la corona y la banda de parte de Javiera Segura.
La noche de Marlen
Sábado 6 de diciembre, la Reina del Carnaval de Talcahuano ha estado imparable. La noche anterior todos querían una foto con ella y ahora fue el centro de atención en el Corso de las Flores.
"(El triunfo) fue inesperado, pero feliz por mí y por mis compañeras. Nos esforzamos harto por estar en estos lugares y las que no, pucha, no importa, porque todas somos reinas", dijo la belleza, quien asegura que el ser chorera de corazón le jugó a favor.
Sabe que el título no se lo ganó porque sí. Sabe que deberá estar presente en cada una de las actividades del municipio. Está ansiosa por empezar, así como también por saber los resultados de la PSU. "Quiero estudiar parvularia y ser modelo como hobby", se plantea.
En el escenario, Edgardo "Galo" Vargas se coronó como el animador oficial del Carnaval. Se maneja al revés y al derecho. El público lo quiere y él se deja querer mientras presenta a cada uno de los carros alegóricos que representan a diversas agrupaciones y que esta noche están en competencia.
Atrás del escenario, en la Gobernación Marítima de Talcahuano, en el subterráneo, Marlen Olivari y sus bailarines esperan en su camarín. Llegaron temprano, a eso de las 19.30 horas estaban instalados. La espera ha sido larga. Su show, que marca el primero de su gira, estaba previsto para las 22 horas y ya están atrasado. Ella, vestida de Viejita Pascuera, aprovecha su tiempo. Llama a su casa y pregunta por Lorenzo, su pequeño hijo. Le dicen que está en su pieza. Ella se tranquiliza, sabe que su retoño está en buenas manos.
Sube y mira el panorama afuera. A ratos, también, Galo espera que ella salga, lo acompañe en la conducción y quizás se den el esperado piquito.
"Estoy contenta y ansiosa", dice Marlen, que adelanta que está trabajando con la productora Sono. "Tenemos intenciones de hacer muchas cosas durante el año. Esta es la gira Jingle Bells y estamos con hartas actividades acá y en otras regiones del país. Éste es un show temático, anticipando la navidad. Un poco de viejita pascuera. Un regalo con sorpresas, muy colorido, con una puesta en escena muy entretenida. Para el verano será otra, tenemos hartas alternativas, siempre estamos innovando y preparando cosas diferentes", cuenta.
Tras el paso de los carros alegóricos, Marlen se luce en el escenario. Esquiva a Galo con el beso, pero sí se la juega por el famoso "Titanic". La noche continúa y cierra con Shamanes. Pero es el fin de este año, pues en Talcahuano aseguran que la fiesta dura hasta el 2015. J