Se acabó la racha en una cancha que no acomoda
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Los dos triunfos en fila que había conseguido Deportes Concepción en las últimas jornadas habían sido más en los números que en la cancha, pues ante Santiago Morning se ganó con lo justo en el debut del técnico Juan José Ribera, y luego ante Rangers se mejoró un poco más, pero tampoco para decir que fueron victorias con propiedad.
Un espejismo lila que se vino a pique la tarde de ayer ante Deportes Temuco, donde sencillamente el equipo del "Coto" mostró muy poquito, ante un rival que lo superó siempre, que sacó ventaja de las licencias que ofreció el León de Collao, y en una cancha irregular como la del Federico Schwager, donde quedó en claro que en el Conce no gusta mucho.
De hecho así lo manifestó el propio DT de los lilas una vez finalizado el compromiso y tras el café cargado que se deben haber tomado en el camarín luego de la derrota. "No fue un buen partido de parte nuestra, no es excusa, pera la cancha no nos favoreció, derechamente no nos gusta jugar aquí. Siento que el equipo no se acomoda a la cancha, no le echo la culpa a eso, pero sí creo que frenó un poco lo que veníamos mostrando", largó el Coto.
A cazar moscas
Uno que aprovechó esas licencias lilas ayer, principalmente en el mediocampo, fue el experimentado volante Arturo Sanhueza, quien manejó los hilos de su equipo y hasta se dio maña para anotar un gol, el segundo de su equipo, luego de agarrar un preciso centro atrás desde el sector derecho, para conectar y poner el segundo, cuando apenas se reiniciaban las acciones en el segundo lapso.
Y si este gol fue la lápida, la apertura de la cuenta abría el camino de la derrota, luego de un grueso error del portero Cristian Limenza, quien tras un corner salió, como se dice en el barrio, a "cazar moscas", pues quedó a medio camino, permitiendo que Adán Vergara se encontrara con la redonda y pusiera el 0-1 parcial.
Y si el condoro de Limenza fue notorio, el que se mandó Joel Estay promediando el primer tiempo fue más claro, cuando tras pase de Javier Bustos sólo tenía que empujarla para anotar, pero se mandó una pifia que la vio hasta el portero del estadio, ahogando el grito de gol que ya sacaban los hinchas.
Ambos tantos visitantes fueron merecidos, a juzgar por el control del juego en gran parte del partido, mientras que el gol de Gamadiel García en los descuentos puso un poquito de suspenso, pero ya no había tiempo para reaccionar en un equipo que debe trabajar mucho de la mano del Coto para poder mejorar. J