l Andrea Neguiman Pozo
Con mucho dolor se encuentra la familia de Camilo Cristián Leal Monsalve, de 18 años de edad, quien durante la madrugada de ayer, fue encontrado sin vida en la laguna Quiñenco de Coronel.
El joven, que era amante de los videojuegos, llegó junto a un grupo de compañeros de curso a pasar el fin de semana en el lugar. "Ellos estaban compartiendo. Habían pasado todo el sábado en el recinto. Cerca de las nueve y media de la noche, los hombres decidieron ingresar a la laguna. Sin embargo, cuando volvieron a la orilla, faltaba uno de ellos", señaló a La Estrella, el jefe de la Subcomisaría de Carabineros de villa Mora, teniente Dante Cifuentes.
Frente a la repentina desaparición del estudiante, los compañeros se preocuparon de inmediato. "Ellos lo comenzaron a buscar y no lo encontraron. Por tal motivo, con el paso de los minutos, decidieron llamar a carabineros", agregó el uniformado.
Ante diversos patrullajes, finalmente, el personal del Gope encontró al muchacho flotando en el agua a eso de las tres y media de la madrugada. "El cuerpo fue sacado y remitido al Servicio Médico Legal de Concepción para realizar las pericias correspondientes", puntualizó Cifuentes.
El fiscal de turno solicitó también la presencia en el lugar de la Brigada de Homicidios de la PDI, quienes investigan el caso. No obstante, de forma preliminar se indicó que en la muerte del joven no hubo intervención de terceras personas.
Precaución
Frente al fallecimiento de Camilo Leal, el personal de Carabineros de Coronel realizó un llamado a la precaución a todos aquellas personas que nadan en lugares no aptos para el baño. "La laguna Quiñenco no está habilitada. Hace sólo cuatro meses murió una persona en las mismas circunstancias", expresó el teniente Dante Cifuentes.
"Este sector es de difícil acceso vehicular. Las personas deben pensar dos veces antes de ingresar al agua en lugares no habilitados. Los carros de emergencia se tardarán mucho en una situación similar. Por lo mismo, el llamado es a la precaución y a tomar conciencia de nuestros actos", agregó el oficial. J
l "Era mi conchito. Él era un muy buen hijo. Era un joven tranquilo que pasaba en la casa. Por eso me sorprendió cuando me pidió permiso para ir supuestamente a la casa de un compañero. Cuando Carabineros llegó a mi casa en la mañana (ayer) y me contó lo que sucedió, me quise morir. No lo podía creer", expresó muy triste Iris Monsalve, madre del estudiante.