Chiqui empresario recuerda la "caricia" que le dio al Príncipe y alaba espíritu de Gary Medel
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Este martes Chile recibe a Uruguay en el Estadio Monumental. Los celestes vienen como campeones de América, tal como llegaron esa noche primaveral de 1996. Sin embargo, esta vez es un amistoso y no estará en juego el paso al Mundial como ocurrió esa vez.
En ese partido los uruguayos arribaban encabezados por el galante capitán y goleador, el "Príncipe" Enzo Francescoli. Chile, dirigido por Don Nelson Acosta, se paraba con lo que tenía. Y, entre ellos, un criticado Luis "Chiqui" Chavarría, que destacaba por su poder en el corte. Sin embargo, algunos comentaristas de la época cuestionaban su presencia en el equipo de todos.
SóLO UNA CARICIA
La tensión en el Nacional se sentía y era necesario ganar ese partido. "Cabros este partido no lo podemos perder. Si esta noche no nos vamos con los tres puntos, Francia se nos va. Hay que salir a meter", dijo Nelson Acosta, según lo recuerda Luis Chavarría.
El oriundo de Monte Águila recordó su infancia en el campo, las tardes andando a caballo y el trabajo de su gente. "Tenía que cumplir", se dijo. De pronto, en mitad del primer tiempo, Enzo Francescoli toma el balón, se va contra la línea derecha y ahí Chavarría aprovecha la oportunidad. "Yo sabía que tenía que pegarle una al Príncipe porque todos sabíamos que era un tremendo jugador. Por suerte, gracias a Dios, lo saqué lesionado", recordaría en el programa "De pé a pá" de TVN, semanas después del triunfo.
Y cómo no iba a ser una bendición. Después de esa patada, Chile mejoró, los uruguayos querían matar a Chavarría y el "Príncipe", luego, no volvió de camarines. "Yo le pegué una caricia no más, a la hora que le pegaba una patada no jugaba más", recuerda el "Chiqui".
Una vez en la cancha Paolo Montero y todos los uruguayos vinieron a buscar al 6 de Chile. Fue tanto que Javier Margas y Pedro Reyes tuvieron que ir a prestarle ropa. "Se me vinieron todos encima, yo me encaché con Montero, nos pegamos unos empujones, pero yo no los pesqué, si fue una jugada de fútbol no más. Teníamos que ganar", afirma Chavarría.
Finalmente, en el minuto 60, Marcelo Salas vence a Siboldi y le entrega los tres puntos a Chile. Gracias al "Matador" y al "Chiqui", esa noche Chile le guapeó a los reyes de la garra.
Ahora empresario
Hoy, 18 años después, el "Chiqui" está tranquilo en su campo. Monte Águila lo tiene como uno de sus empresarios. Tiene una discoteque, ayuda a sus hermanos con un supermercado y también una ferretería. En el fútbol le recuerdan por la "lesión de Francescoli", su gol por Deportes Concepción que valió la clasificación a la Copa Libertadores en la liguilla del 2000 y también su paso por Universidad de Chile.
Los botines los colgó el 2008 jugando por Fernández Vial, el club en el que debutó, y desde ahí de cuando en vez le recuerdan su noche gloriosa ante Uruguay. Desde su tribuna, y con su humildad, Chavarría mira el actual momento del fútbol y se encuadra como un "Garimedelista".
"Vivo tranquilo con mi gente. Tengo mi parcela, mis caballos, mi campo, que es lo que siempre quise. Aparte tengo los negocios y juego a la pelota por el Club Ferroviarios, que es donde partí en el amateurismo".
"La tengo clarita. Si me marcó para siempre, que para mí sigue siendo una caricia. El profe la cantó clara: si no ganábamos, el Mundial se nos iba. Nos dijo que contaba con los que estábamos en ese momento y que teníamos que dejarlo todo. Hicimos un tremendo partido, jugamos bien, fue parejo, metimos, pero terminamos superando a Uruguay".
"Me dejó mucho, todo lo que tengo se lo debo a una vida en el fútbol. Cuando yo empecé en el Fernández Vial nadie apostaba a que yo iba a llegar a lo más alto de nuestro fútbol".
"Sí pue, como corresponde. Zamorano, Víctor Hugo Castañeda y Nelson Tapia siempre fueron bien claros y ordenados con el tema de los premios. Ahí tocamos todos los que aportamos a esa clasificación".
"Es na' que ver. De pronto el jugador pasa por momentos buenísimos en su carrera y el técnico lo aprovecha. La eliminatoria es larga y todos cuentan. Espero que los cabros se hayan equivocado en la repartija y no haya sido con intención".
"Gary Medel. Él corre, marca, va, lucha y no da pelota por perdida. Esa actitud era la que yo siempre quise dejar en la cancha. Lo veo y me siento representado".
"Tenemos que querernos más. Traen muchos extranjeros, que es más caro, y los chiquillos se terminan aburriendo y terminan jugando en el amateur. Tenemos que cambiar cosas como esas, si el fútbol es tan lindo". J