Coronel conmemora 100 años de una de las batallas navales más dramáticas de la historia
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Hoy se conmemoran cien años de la Batalla Naval de Coronel, una de las cientos de acciones bélicas que en todo el Planeta se libraron en el marco de la Primera Guerra Mundial.
Este episodio enfrentó a una escuadra inglesa compuesta por dos cruceros acorazados (Monmouth y Good Hope), un crucero ligero (Glasgow) y un crucero auxiliar (Otranto) y a una escuadra alemana integrada por dos cruceros acorazados (Scharnhorst y Gneisenau) y tres cruceros ligeros (Leipzig, Nürnberg y Dresden).
De acuerdo a diversas investigaciones históricas, la Batalla de Coronel o también conocida como la De Todos los Santos, se libró en aguas territoriales chilenas, entre la flota del almirante alemán Maximilian von Spee y la flota británica al mando del contralmirante inglés sir Christopher Cradock.
Al comienzo de la Primera Guerra Mundial la formación alemana naval más lejana de la patria está en el Lejano Oriente y es, precisamente, la que está bajo las órdenes del almirante Von Spee. A finales de octubre, tras bombardear Tahiti y abastecerse en Isla de Pascua, las naves alemanas llegan a aguas chilenas. De hecho, el 30 de octubre entran al puerto de Valparaíso.
Mientras eso está sucediendo, en Puerto Stanley (Islas Malvinas) está fondeado el inglés Cradock, que, pese a disponer de una flota inferior a la alemana, se dirige al encuentro de Von Spee bordeando la costa del sur chileno. Su objetivo era interceptar y destruir a la escuadra rival.
De acuerdo a lo consignado en la revista "La Esmeralda", Cradock pidió reiteradamente refuerzos al jefe de Estado Mayor, sir Frederick Doveton Sturdee, ya que su escuadra no estaba a la par con la alemana, pero su petición fue rechazada recibiendo por respuesta: "Con lo que tiene es suficiente".
El combate
Ambas escuadras se avistaron frente a Coronel a las 18.30 horas del Primero de Noviembre de 1914 a 50 millas (80,4 kilómetros) al frente de la bahía de Coronel: La escuadra alemana provenía de alta mar hacia el Este y la británica iba pegada a la costa hacia el Norte.
Cradock pensó en un ataque rápido y viró hacia la escuadra alemana con el Good Hope y sus cañones de 235 milímetros. A su vez, Von Spee viró a babor (izquierda) y se colocó en paralelo a los ingleses.
Analistas como el profesor Alejandro Mihovilovic sostienen que posiblemente aquel movimiento a babor de la escuadra inglesa tenía como objetivo dificultar la visión de los alemanes tomando en consideración la caída del sol a esa hora de la tarde.
Sin embargo, ello no fue así, ya que al contrario, las condiciones fueron favorables para la escuadra germana, ya que el sol al atardecer dejaba a la expedición naval británica expuesta nítidamente, mientras que los cruceros alemanes se desplazaban entre la costa y la flota británica y se perfilaban menos. Además, un oleaje fuerte inhabilitaba parte de la artillería de 152 milímetros de los cruceros Good Hope y Monmouth, ya que estaban montadas en la cintura de los navíos entre el puente y la línea de flotación.
El primero en abrir fuego es el Scharnhorst en contra del Good Hope, mientras el Gneisenau disparó sobre los navíos menores ingleses.
Por su parte, el buque insignia alemán (Scharnhorst) finalmente alcanza al Good Hope, el cual, pese a quedar gravemente dañado, continúa avanzando apoyado por el Glasgow.
Tras los primeros disparos, el Scharnhorst disminuye rápidamente la distancia de tiro a su rival, a 9 kilómetros.
Su tercera salva hizo blanco y demolió la torre de 234 milímetros del Good Hope. El Gneisenau hacía blanco sobre el Monmouth, mientras al Leipzig y el Dresden empezaron a horquillar con salvas muy cercanas al Glasgow y al Otranto.
A las 18.53 horas, la distancia se había reducido a 6 kilómetros y todavía el Good Hope avanzaba cañoneando y en llamas. El Monmouth también trató de tomar parte en el combate, pero estaba recibiendo un fuerte castigo. Su torre de proa estaba incendiada y en ese momento hizo explosión.
El Glasgow, que estaba en medio del combate, recibió cinco impactos en la línea de flotación.
Después de 40 minutos de iniciada la batalla, la suerte de la escuadra inglesa estaba decidida.
El Glasgow seriamente averiado se alejó del campo de batalla, mientras que el Otranto ya había escapado hacia el sureste.
Cabe apuntar que la primera explosión del Good Hope, les sirvió de referencia a los artilleros alemanes, quienes dispararon una salva en altura que cayó sobre el navío y lo hizo estallar. A las 19.50 horas, el Good Hope se vuelca y se hunde, luego de sufrir entre 30 y 40 impactos directos. En el lugar fallecieron sus 920 tripulantes, desde el almirante Christhoper Cradock, hasta el último de los grumetes.
Por su parte, el acorazado Monmouth es alcanzado en su proa por un torpedo lanzado desde el Nürnberg. Cuando el reloj marcaba las 20.50 horas, se acercó el Nürnberg al mando del capitán Karl von Schönberg y remató al prácticamente hundido navío inglés a cañonazos, que ya se encontraba en llamas. Finalmente, el Monmouth se dio vuelta de campana falleciendo sus 800 tripulantes.
Las dos naves menores, el Glasgow y el Otranto, huyeron mar adentro y luego hacia el sur buscando la protección del acorazado Canopus, que en ese momento se encontraba a la altura de Chiloé. El rescate de náufragos británicos resultó imposible a causa de las enormes olas.
La derrota inglesa es abrumadora...
Los alemanes, victoriosos, y entre los cuales se contaban apenas tres tripulantes heridos, se reordenan y retornan a Valparaíso para reaprovisionarse.
Ese hecho daría tiempo a Gran Bretaña para adelantarse a la próxima jugada de Von Spee, que ahora dominaba el Océano Pacífico.
De este modo, el almirante alemán supuso que las Islas Malvinas (que en esa época era un importante enclave británico en el Atlántico Sur), estaban indefensas y decidió dirigirse hacia allí para tomarlas.
consecuencias
Como consecuencia, la Batalla de Coronel genera un fuerte golpe al orgullo del Reino Unido, ya que desde el año 1741, a manos de los españoles, la Marina Real Británica no había sufrido una derrota tan humillante como la que sucedió frente a nuestras costas.
Al respecto y como análisis de lo sucedido, Nick Hewitt, historiador del National Museum of the Royal Navy, señaló a La Estrella que los dos buques británicos que fueron hundidos en esta batalla eran bastante antiguos para la época.
"Sin embargo, más allá de la pérdida de las naves, esta batalla fue muy importante desde el punto de vista de las relaciones públicas en Alemania. Esto fue algo de lo que se alardeó mucho en las noticias alemanas. Se hablaba en la prensa de que la Armada Británica había sido derrotada, más que el hecho de que habían sido destruidos dos acorazados", agregó el experto en historia marítima.
"Para los alemanes esto fue muy importante, ya que ellos derrotaron a una Armada que tenía más de 100 años de antigüedad y los alemanes, prácticamente tenían formada su Armada hacía 50 años. En ese sentido, para ellos, esto fue un éxito rotundo", sostuvo el profesional de la Armada Real Británica.
Hewitt sostiene que otro de los puntos que destaca a Coronel dentro de la Primera Guerra Mundial es que ésta fue una de las primeras batallas desarrolladas tan lejos de Europa y que efectivamente le da el carácter mundial a esta guerra.
"Si bien en Europa se considera que tuvo más relación con Francia, Bélgica o Rusia, la verdad es que esta guerra involucró a todo el mundo, incluido América del Sur", sostuvo.
"Bueno, en el Reino Unido, actualmente, lo sucedido en Coronel está prácticamente olvidado, porque fue una derrota. Después hubo una batalla más importante para los ingleses, como es la Batalla de las Falklands (Islas Malvinas), donde los ingleses lograron derrotar a los alemanes. Hoy en Inglaterra está prácticamente olvidada esta batalla y por eso parte de mi trabajo radica en recordar y conocer lo que acá sucedió", explicó el historiador que visita Concepción en el marco de las actividades que hoy se realizan con respecto a la conmemoración.
Sobre cómo se vivió lo sucedido en el pueblo mismo de Coronel hace cien años, el profesor Alejandro Mihovilovic indicó a La Estrella que los testigos de la época señalan que al anochecer del Primero de Noviembre de ese año, los habitantes del pueblo (que era bastante más pequeño que ahora) sólo alcanzaron a ver los destellos a lo lejos de lo que sucedía en alta mar. También se podía escuchar el tronar de los cañones, pero no verlos, porque como se recordará, la batalla se produjo a casi 80 kilómetros de la costa y bajo difíciles condiciones climáticas.
"La primera información oficial del hecho llegó a la prensa penquista por vía cable y de forma bastante escueta el día 4 de noviembre", explicó el profesor Mihovilovic.
ceremonia en coronel
Por último, cabe señalar que hoy, a partir de las diez de la mañana, se realizará en Coronel una ceremonia que incluirá una serie de actividades conmemorativas a la batalla que hace cien años se libró frente a nuestras costas. De acuerdo al programa de la ceremonia entregado por la Armada de Chile, ésta se llevará a cabo en la Plaza 21 de Mayo.
Todo comienza con el izamiento de los pabellones patrios de Chile, Alemania y Reino Unido, respectivamente. Luego habrá discursos alusivos al tema; un responso religioso por los caídos en el combate; colocación de ofrendas florales y un desfile de honor que concluirá cerca de las dos de la tarde.
También un grupo de gaiteros interpretará la marcha "My Home" en honor a los fallecidos.
Al respecto, el agregado de Defensa de la Embajada Británica en Chile, coronel Angus MacLeod, señaló a La Estrella que esta es una ocasión de gran importancia para su país y que agradece la invitación de la Armada de Chile para participar en la ceremonia. J