l M. Saavedra / M. Castillo
Manuel Cabrera es un maestro que, al mediodía de ayer, le estaba poniendo bueno al trabajo que estaba haciendo junto a sus colegas en el centro de Talcahuano. Todo parecía ser un día de normal de pega, pero no fue así, porque de un momento a otro se pilló con una estructura metálica, la cual les impedía seguir avanzando en lo que estaban haciendo.
"Nosotros acá estábamos poniendo unos tubos, cuando de pronto nos topamos con la punta del cañón", comentó de forma escueta el trabajador.
La gracia de todo el cuento es que no es primera vez que Manuel se topa con elementos parecidos. Hace dos semanas, más o menos, él también estuvo presente en el hallazgo de otro cañón español, que habría sido construido en el Siglo Dieciocho.
"Esa vez estuvimos todo el día trabajando para sacarlo", agregó el hombre mirando desde arriba a la pesada arma de artillería.
Manuel además comenta que hace algunos años, trabajando en una faena parecida, pero en Concepción, se topó con osamentas humanas y armamentos antiguos. Producto de lo mismo es que sus colegas, que son rápidos para la talla, ya le colocaron "El Arqueólogo" por su facilidad para hallar reliquias. J