l Mario Saavedra Ponss
Un gran contingente policial apostado afuera del local nocturno "Crazy Horse" alertó a los vecinos de Rengo y Manuel Rodríguez, en Concepción, esquina en la que se encuentra el conocido recinto de diversión. Personal de Carabineros detuvo a cuatro personas en medio de la expectación de los transeúntes que, cerca de las ocho de la mañana de ayer, iban hacia sus respectivos lugares de estudio y de trabajo.
allanamiento
En el lugar, el comisario de la Primera Comisaría de Concepción, comandante John Polanco, indicó que "Carabineros se hizo presente tras el requerimiento de una persona que habría sido agredida al interior y que, además, estaba siendo retenida. Personal se constituyó en el lugar en donde los guardias negaron el acceso a la fiscalización oponiéndose a los efectivos. Inmediatamente, se procedió a descerrajar este establecimiento".
En el interior, añadió Polanco, "se encontraron personas en estado de ebriedad además de ciertas irregularidades. Los guardias no estaban acreditados por personal de OS-10, el DJ no contaba con la autorización para reproducir su música y el local no tiene patente para funcionar como discoteca. Sumando a ello, tanto los clientes, como trabajadoras, estaban retenidas en el subterráneo para impedir su acceso hacia el interior".
"Lo que hizo Carabineros fue interceder frente a un delito flagrante para establecer todas las irregularidades que se han dado a conocer", sentenció el oficial de la policía uniformada.
Más fiscalizaciones
Además, el comisario penquista afirmó que en la ciudad no se permitirá el funcionamiento de establecimientos comerciales que expendan alcohol fuera del horario permitido por las ordenanzas municipales. A su juicio, explicó, estas irregularidades pueden derivar en la ocurrencia de accidentes de tránsito y otras situaciones lamentables. "Este tipo de situaciones las vamos a seguir manteniendo con fiscalizaciones permanentes", reiteró.
La Estrella intentó comunicarse con los encargados del establecimiento, sin hallar respuesta. J
l En medio de la conmoción, uno de los clientes del establecimiento que pidió reserva de su identidad, manifestó que "no entiendo bien lo que pasó. A nosotros nos hicieron salir. Yo estaba en el tercer piso y después supimos que hubo una denuncia o algo así y tuvimos que evacuar. Nosotros andábamos carreteando, no más".