Astrónomo penquista divide su tiempo entre las Nubes de Magallanes y la poesía
l Andrea Neguiman Pozo
Con el corazón lleno de orgullo se encuentra el astrónomo penquista Ronald Mennickent, luego de recibir el Premio de Ciencias que año a año entrega la Municipalidad de Concepción. Es que este connotado profesional, con estudios en Harvard (Estados Unidos), aparte de contribuir en su área con grandes investigaciones, ha dedicado su vida a acercar la astronomía a toda la comunidad.
poeta y ex rockero
Además, hace un par de años Mennickent escribió dos cuentos infantiles cuyo objetivo era enseñar sobre esta ciencia a los más pequeños. "Son dos cuentos que están diseñados para entretener a los niños y para acercarlos al mundo de la astronomía", comenta el profesor y padre de tres niñas.
"También tengo otro libro, pero es un libro más científico, que habla sobre las estrellas variables. Está al acceso de todo público", agrega el profesional, uno de los primeros astrónomos chilenos que alcanzó el grado académico de doctor.
Pese a amar y vibrar con la ciencia, a este astrónomo penquista también le apasionan profundamente las letras. "La poesía me comenzó a gustar hace dos o tres años. Ahora me la tomo más en serio. De hecho, tengo una exposición en la Biblioteca Viva del Mall Mirador Bío Bío. Ahí estarán mis poemas y 'despoemas'", comenta.
Es que el profesor del departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción tiene además de su lado científico una veta artística que muy pocos conocen. "Aunque a muchos les parezca raro hay muchos científicos que han realizado música, pero claramente, es poco común que se una la poesía con la ciencia", explica a La Estrella.
"Si bien la ciencia me ha dado hartas satisfacciones y se relaciona con el lado más intelectual y con el conocimiento, lo artístico me llena también, porque va por el lado de las emociones y de la sensibilidad", señala el profesional.
Entre uno de sus secretos mejor guardados se encuentra la participación que tuvo en una banda de rock penquista. "Yo tenía una banda. Metíamos harto ruido. A veces había presentaciones donde nos lucíamos. Siempre me ha gustado la música, pero ahora la escucho desde lejos. Es que me di cuenta que no tengo oído musical, ése fue mi freno", sostiene entre risas.
En ése período, incluso, conoció a Álvaro Henríquez de Los Tres, con quien compartió más de un escenario. "Con él somos de la misma generación. Él con su grupo se ponían cerca del Colegio Inglés. Alguna vez pisé la casa del baterista de su grupo. De repente nos topábamos y nos veíamos, siempre desde lejos, nunca que nos saludáramos ni nada de eso", expresa.
Otras de las pasiones de Mennickent es la fotografía. "Tengo una cámara Nikon de un buen lente, de 70 a 300. Me encanta retratar la naturaleza. Los animales y las flores son lo que me gusta fotografiar. Hace algún tiempo, intenté fotografiar la luna y las estrellas, pero no me resultó por el tipo de lente. Además pensé que era demasiado estar todo el día con mi carrera, que también basar mi hobbie en ello, era demasiado", relata.
¿vida extraterrestre?
Mennickent, al igual que otros científicos de su área del conocimiento, no han quedado indiferentes a los comentarios que permanentemente aparecen en la televisión sobre la posibilidad de vida fuera de nuestro planeta, lo cual, de buenas a primeras, no descarta por completo. "Para mí no es un asunto de creer o no. Es un asunto de probabilidades", explica.
"En términos generales, puedo decir que es posible. Ahora cuán probable es, ahí, en el ambiente científico no hay unanimidad (...) Por otra parte, las condiciones para la vida son muy exigentes. Debe existir en un planeta que no esté muy cerca ni muy lejos del Sol. El agua debe estar a cierta temperatura de estado líquido. Necesitamos una tierra con un campo magnético que la proteja de la radiación de alta energía del Sol. En fin, la vida requiere condiciones delicadas y esas condiciones no se dan en todos los planetas que tengan la masa, el tamaño y la atmósfera como la Tierra", añade.
Con respecto a los avistamientos de objetos voladores no identificados, Mennickent declara que "en Estados Unidos se creó el famoso Libro Azul, donde se explican los avistamientos. El 98 por ciento era explicable y el dos por ciento, inexplicable. Ahí está la respuesta".
la luna roja
Con respecto al fenómeno que ocurrió durante la madrugada de ayer, conocido como la Luna Roja, el experto expresa que se trató de un fenómeno totalmente natural.
"Lo que sucedió fue un eclipse lunar. Está el Sol, la Tierra y la Luna en una línea. El Sol emite luz, entonces la Tierra tapa esa luz y proyecta un poco de sombra, en donde se encuentra la Luna. Por eso a la Luna la ves brillante, brillante y comienza a oscurecer", explica.
"En esta ocasión, vimos rojiza a la Luna porque los rayos de luz del Sol, que pasan por el borde de la Tierra, se quiebran al atravesar la atmósfera terrestre. Y en ese quiebre, sólo pasa la luz roja, no la azul (...) La luz roja choca en la Tierra, provocando en la Luna un reflejo rojizo", añade el profesor.
Nuevo proyecto
En estos momentos, su garra y su pasión están enfocadas en un proyecto que emprendió hace diez años junto a un grupo de astrónomos nacionales e internacionales. "Estamos mirando las Nubes de Magallanes, que son las galaxias más cercanas a nosotros (...) En esta investigación hay muchas preguntas abiertas, con respecto a las estrellas doblemente periódicas, que son las binarias y esa es la analogía principal de nuestra investigación", añade. J
"Me encanta
retratar la
naturaleza. Los
animales y las
flores".
Ronald Mennickent,
"La poesía me
comenzó a
gustar hace dos o
tres años. Ahora
me la tomo más
en serio".
Ronald Mennickent,