l Cuando Víctor Oyarzo llegó a su pega en el aserradero Fagro, de Carriel Norte, se encontró con una triste sorpresa. El recinto en que trabajaba desde años estaba en ruinas y aún con brasas activas. Un incendio destruyó el taller por completo durante la madrugada. Como él, otros cuatro trabajadores conocieron la noticia que derrumbó sus ánimos.
Por causas que están siendo investigadas, el inmueble fue cubierto por el fuego pasadas las tres de la madrugada. La emergencia requirió la labor de voluntarios de cuatro compañías de Bomberos, quienes trabajaron para combatir las llamas. El material altamente inflamable encontrado en el aserradero dificultó la extinción. Oyarzo relató que 'aquí hacíamos pallets de madera y teníamos desde hace tiempo nuestra fuente de trabajo'.
El dueño de la propiedad, Arturo Flores, aseguró que sus empleados no se quedarán sin llevar el sustento a sus casas. 'Una persona amable nos dejó trasladar los materiales que nos quedaron hasta su propio aserradero. Allí trabajaremos por lo pronto, para terminar los pedidos que teníamos pendiente para nuestros clientes', explicó.
Por la mañana, el propietario caminó por el recinto buscando alguna explicación a lo ocurrido. 'Es bien raro que pasara esto. No es posible un corto circuito porque operamos sólo con generadores electrógenos y esos los dejamos apagados el domingo, a las cuatro de la tarde cuando terminamos con los pedidos de ese día'.
Según comentó Flores, el incendio pudo haber sido provocado por terceras personas. Asimismo, explicó que las pérdidas totales suman un valor cercano a los $25 millones. 'Aquí hacíamos paneles para pesqueras y, junto con perder la producción, nos quedamos sin materia prima ni maquinarias', contó. J