Sujeto lo habría esperado frente al establecimiento durante la mañana y le disparó a quemarropa. La víctima fue asistida por testigos, pero murió en el Hospital Regional.
l Mario Saavedra Ponss
Un apoderado de la escuela Thompson Mathews de Lota, fue a dejar a su hija a clases como era su rutina durante las mañanas. La pequeña está en pre-kinder, así que se preocupó de acompañarla a la puerta de la sala antes de regresar a su auto. Lo que este papá no sabía, es que en la calle lo esperaba un sujeto armado, que lo baleó cuando estaba a punto de irse. La mortal herida le quito la vida durante la tarde en el Hospital Regional.
De acuerdo al relato de testigos, incluyendo a los funcionarios del colegio, trabajadores municipales y transeúntes, el desconocido había estado desde temprano frente a la pequeña plaza que está frente al establecimiento. Mientras la víctima, identificada como Pablo Andrés Brown Inostroza (26), entraba con su hijita al establecimiento, él se acomodó y esperó la llegada del apoderado.
Según contó un testigo ocular del crimen y que pidió reserva de su identidad, "el tipo casi le puso la pistola en la espalda y apuntó hacia abajo. Fue un solo disparo que terminó saliendo por su estómago. Después el tipo miró alrededor por un segundo y echó a correr. Me dieron ganas de perseguirlo, de hacer algo. Pero el miedo me paralizó. Después fuimos a asistirlo. La ambulancia no llegó, así que lo subimos a un vehículo y lo llevamos al hospital. Estaba con convulsiones. Como que se quedaba dormido", relató.
Tras ser estabilizado en Lota, un móvil avanzado del Samu lo trasladó hasta Concepción.
Según relató el jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, comisario José Carmona, "la víctima falleció en el Hospital Regional mientras recibía atención médica. Hasta el momento tenemos algunas descripciones sobre el autor. Hay varias aristas y se está trabajando en ellas en coordinación con el Ministerio Público para dar con su paradero. De acuerdo a la versión de testigos, este sujeto lo habría estado esperando antes de dispararle a corta distancia".
Por fortuna, la niña permaneció en su sala de clases y no tuvo que ver lo que le pasó a su padre. Lo que más lamentaban en el colegio, es que el ataque ocurrió justo a la hora en que los niños más chicos llegan a la escuela. Por ello varios de ellos, en compañía de sus apoderados, vieron lo que le pasó a Brown. J
l Los lotinos quedaron atemorizados. La noche del lunes, un pescador murió luego que le dispararan en las piernas a sólo tres cuadras de la escuela Thompson Matthews. En menos de cinco días, dos jóvenes padres perdieron la vida producto de ataques por arma de fuego. Decenas de transeúntes que pasaban por allí comentaban lo mismo, denunciando su temor y tristeza.