Si no es con fútbol será con el corazón dice el "Huente"
Delantero juró dejar los puntos en casa mañana a como dé lugar: si no es así y La Serena gana, estarán en 2ª.
l Francisco Reyes Alarcón
Hace seis días La Lamparita se trajo un pobre empate desde Curicó y quedó con una "patita" en la Segunda División. Resultado nefasto que, según el plantel, no coincidió con lo mostrado en cancha, pero como los merecimientos aquí no valen, la impotencia caló hondo en los jugadores mineros. José Huentelaf, "El Huente", el incansable delantero y símbolo de la escuadra no logró contener el llanto (ver recuadro)
"Es un momento difícil, nos jugamos todo estas últimas fechas", explicó el autor de aquel 1-1, añadiendo que, mañana, tendrán la oportunidad de "sacarse esa espina" a costa de Magallanes y, por sobre todo, ganar para mantenerse con vida en su lucha por la salvación. "Vamos a tratar de ganar que es lo importante para tener más opciones en las dos ultimas fechas que nos van a quedar. Vamos a tratar de ganar los tres puntos y que La Serena, esperamos, se caiga de visita", agregó.
Para concretar esas jugadas que los llevarían a estirar la definición, Huentelaf remarcó que necesitarán mucho más que un buen partido para salir airosos y apeló, también, a la actitud de todo su equipo: "Yo creo que durante todo el partido hay que jugar con el corazón. Si bien es cierto, el fútbol es de técnica y táctica, pero si no se puede con eso, habrá que sacar el corazón. Nosotros vamos desde el calentamiento con el corazón a mil para defender los colores y lograr los tres puntos que necesitamos", apuntó el goleador, quien hasta ahora lleva una faena de seis conquistas en el Clausura, marchando séptimo en la tabla de artilleros. "Estoy con muchas ganas de que llegue el domingo", sostuvo.
Lota Schwager suma 33 puntos en la tabla acumulada. Se encuentra último a cinco unidades de La Serena, por lo que no queda margen de error posible: tiene que ganar los tres partidos y esperar que los nortinos tropiecen como forasteros. J
l El empate en Curicó caló hondo en la Lamparita y también en Huentelaf, que se fue entre lágrimas. "Ese día en Curicó, claro, salí del partido llorando porque yo sentía que podíamos quedarnos con los tres puntos ya que jugamos muy bien, hicimos las cosas bien. La impotencia de no poder concretar los goles y las ocasiones que nos creamos, eso igual lo gatilló", indicó