Choreros pescan y cazan sin importar discapacidad
Timonel del Club René Colipí no tiene brazos y su mejor valor es sordomudo.
l Carlos Paz Durán
Posiblemente porque tomaron el nombre tras un hecho de dolor, o porque simplemente nacieron solidarios, los 36 integrantes del Club de Caza y Pesca René Colipí de Talcahuano conforman un grupo más que especial, partiendo por que varios de sus integrantes sufren alguna discapacidad, como su presidente José Hernández, quien es amputado de sus dos brazos.
"Ser distinto física o intelectualmente no constituye ninguna limitante en nuestra organización", señaló el timonel, quien el sábado fue el anfitrión del Torneo de Pesca que se efectuó en el muelle de La Poza, el que fue tan inusual como su institución, pues por primera vez se ocupó el lugar para este tipo de competencia, y porque tras tres horas de tirar el anzuelo, nadie de los más de 20 participantes capturó algo.
Sordomudo de nacimiento, David Guzmán es otro de los aficionados a la pesca que no sabe de barreras al tomar la caña.
"Jamás he tenido alguna complicación al momento de practicar la pesca. Es el deporte que me gusta", indicó el chorero, al tiempo que Pablo Henríquez acotó que "David (Guzmán) es uno de los socios más fanáticos del club. Si hasta se enoja cuando pasan muchos días sin salir a pescar".
El mismo Henríquez explicó por qué su institución se llama René Colipí, quien no tuvo ninguna relación con la pesca y caza, aunque sí con el fútbol amateur, pues fue presidente de Pedro del Río, uno de los clubes que integran la Asociación Concepción, y coordinador de la Recopa.
"Colipí falleció el 15 de abril de 2007 en un accidente automovilístico. Era mi sobrino, ahijado y compadre. Cuando el 27 de septiembre de ese año se fundó el club, propuse su nombre para recordarlo", comentó el deportista, quien en ese accidente también vio involucrados a sus hijos Marcelo y Alberto, quienes salvaron con vida, aunque el primero quedó discapacitado. J